Boca se jugará desde hoy y durante casi diez días su suerte en el primer semestre, en el que tuvo un comienzo para la ilusión, con algunas turbulencias en el desarrollo, pero al que llega con una nueva final en el torneo local, la segunda del ciclo de Sebastián Battaglia, aunque con poco margen de error en el apretado Grupo E de la Copa Libertadores.
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Boca busca un triunfo que lo suba a la cima y lo acerque a octavos
Battaglia hará tres cambios respecto del once ante Racing: Salvio por Villa, Izquierdoz por Rojo y Zeballos por Ramírez.

En poco más de una semana, el club puede sumar otra estrella en la definición de la Copa de la Liga Profesional ante Tigre, pero también deberá medirse esta noche contra Corinthians y el jueves de la semana próxima contra Deportivo Cali, en dos choques en la Bombonera que suponen un riesgo en la búsqueda del boleto para los octavos de final.
Para esta noche, Battaglia deberá tocar el equipo de forma obligada: Marcos Rojo y Sebastián Villa todavía deben fechas de suspensión en la Copa Libertadores y por ellos ingresarán Carlos Izquierdoz y Eduardo Salvio, quienes arrancaron desde el banco con la Academia, el último sábado. La otra modificación: Juan Ramírez volverá al banco de suplentes y le dejará su lugar al juvenil Exequiel Zeballos, quien otra vez estará desde el arranque. De este modo, el DT cambiará otra vez el esquema para volver al que le dio buen resultado en los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional frente a Defensa y Justicia: 4-3-3, con Óscar Romero en el medio junto a Alan Varela y Guillermo “Pol” Fernández.
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