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Brasil: en tres décadas hubo 1,1 millón de homicidios
El Instituto Sangari, sobre la base de datos oficiales del Ministerio de Justicia y de Salud, reveló que de 1980 a 2010 hubo un aumento del 124% en la tasa de homicidios del gigante sudamericano. «Es como si una ciudad entera fuera alcanzada por una bomba atómica», graficó el director del Instituto Sangari, el argentino Julio Waiselfisz, al lanzar el estudio, sobre la base de un trabajo conjunto con el Ministerio de Justicia.
Según la investigación, la tasa de homicidios, que en 1980 era de 11,7 cada 100 mil habitantes, saltó en 2010 a 26,10 cada 100 mil habitantes. La violencia es tal que el 79% de la población tiene «mucho miedo» de ser asesinado, indica el testimonio.
De acuerdo con el trabajo presentado en la Universidad de Sao Paulo (USP), la más prestigiosa de Brasil, el número de casi 1,1 millón de muertos en tres décadas fue comparado con la guerra civil colombiana, con 45 mil muertos en casi cuatro décadas y los 550 mil muertos de la guerra civil de Angola. En 2010, Brasil registró 49.932 homicidios, con tasas de 26,2% cada 100 mil habitantes, un número menor que el de 2009, cuando había 27.
El estudio apuntó que la tasa es superior a la de países en conflicto como Sudán, Afganistán y Somalia.
Waiselfisz apuntó que la ONU considera «epidémico» un valor por encima de 10 homicidios cada 100 mil habitantes. Pero la gran novedad del estudio fue la tendencia de caída en los asesinatos cometidos en las grandes ciudades y un aumento continuo en el llamado interior.
La tasa de homicidios en las grandes ciudades se redujo de un 44,1% por 100.000 en 2003, a 33,6% por 100.000 en 2010. En las pequeñas ciudades del interior creció del 16,6% en 2003 al 20,1% en 2010. «El interior, que antiguamente era una isla de tranquilidad, dejó de serlo; nuevos municipios con crecimiento económico están transformándose en polos de criminalidad», explicó Waiselfisz.
Alagoas, pequeño estado del nordeste de Brasil, lideró en 2010 el índice de homicidios. Fueron 66,8 casos por 100 mil habitantes, uno de los registros mayores del mundo.
La capital de Maceió, Alagoas, casi duplicó la marca del estado: fueron 109,9 homicidios por cada 100 mil habitantes, más que Honduras (80) y casi 20 veces el nivel de Argentina (6).
Segundo estado con más homicidios en 2010 fue Espirito Santo, seguido por Pará, Pernambuco y Amapá. Santa Catarina, en el sur, fronterizo con la Argentina, es el que menos tasa de asesinatos tuvo, con 12,9 por cada 100 mil habitantes.
El Ministerio de Justicia, a cargo de la campaña de desarme desde 2004, tiene «una tarea gigantesca» por delante para lograr que la tasa de homicidios descienda, estimó el líder de la cartera, Luiz Paulo Barreto. Se debe sobre todo reforzar la campaña de desarme entre la población civil y aumentar la vigilancia en calles y fronteras, añadió.
De 2004 a 2010, la cifra de crímenes por armas de fuego cayó un 11% y un millón de armas -en un 80% de fabricación brasileña- fueron sacadas de circulación en todo el país.
Agencias DPA, EFE y AFP, y Ámbito Financiero


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