21 de julio 2016 - 00:00

Brutalidad sin límites en Siria: decapitaron a un niño de 12 años

Abdalá Aisa era un refugiado palestino. El video muestra un sufrimiento escalofriante.

El instante previo al horror. Los terroristas se filmaron hostigando al niño justo antes de matarlo. El grupo al que pertenecen se desligó de cualquier responsabilidad y habló de “errores individuales”.
El instante previo al horror. Los terroristas se filmaron hostigando al niño justo antes de matarlo. El grupo al que pertenecen se desligó de cualquier responsabilidad y habló de “errores individuales”.
 Beirut - Combatientes del grupo rebelde Nur al Din al Senki, apoyado por Estados Unidos, decapitaron a un niño de 12 años en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, por considerarlo leal al régimen de Bashar al Asad, y difundieron ayer en internet videos del espantoso hecho.

En una de las grabaciones, los insurgentes afirman que el menor, un refugiado palestino, es miembro de la Brigada Al Quds, que opera en zonas al norte de la ciudad de Alepo y que es una milicia palestina que lucha junto a las tropas gubernamentales.

El pequeño está sentado en lo que parece la parte trasera de una camioneta tipo "pick-up", rodeado de cinco combatientes rebeldes. Uno de ellos lo agarra del pelo con una mano, mientras que con la otra le acaricia la barbilla.

En el segundo de los videos, se ve a uno de los presuntos insurgentes degollando con un cuchillo al menor, que está tumbado boca bajo en la furgoneta.

Desde Alepo, el responsable kurdosirio Rizan Hadu, miembro del Consejo de Siria Democrática (CSD), la agrupación política kurdoárabe más importante, identificó al menor como Abdalá Aisa, un niño de una familia de refugiados palestinos.

Las brigadas Al Quds negaron que el niño formase parte de su movimiento y señalaron también que se trataba de un refugiado. "No es un secreto que el estilo criminal practicado por este grupo apoyado por Occidente, que lo considera como oposición moderada, no difiere del estilo del 'Dáesh' (acrónimo en árabe de Estado Islámico) y de otras organizaciones terroristas", señaló en un comunicado.

Por su parte, en un comunicado oficial, Nur al Din al Senki afirmó que la decapitación fue "un error individual que no representa la política general del grupo" y anunció una investigación sobre los autores, quienes están detenidos.

El Departamento de Estado norteamericano fue informado del "horrible" incidente y señaló que podría reconsiderar su apoyo al grupo rebelde. "Estamos investigando para tener más información", afirmó el vocero, Mark Toner. "Si se revela que estas alegaciones están fundadas, volveremos a examinar todo vínculo o cooperación que podamos tener con ese grupo", añadió.

Analistas consideraron que el brutal asesinato es un recordatorio de la arbitraria situación en la que se encuentra Estados Unidos para tejer alianzas en Medio Oriente.

El grupo ya había sido acusado de abusos a principios de mes cuando Amnistía Internacional culpó a los rebeldes de perpetrar crímenes de guerra y de ser responsables "de una espantosa oleada de secuestros, torturas y ejecuciones sumarias".

Agencias AFP y EFE

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