Cámaras empresarias involucradas con el transporte fluvial por la Hidrovía reclamaron ayer al Gobierno la emergencia del transporte fluvial en todo el ámbito de la Hidrovía Paraguay-Paraná, el Alto Paraná y el río Uruguay.
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En una carta dirigida al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, la Cámara Argentina de Empresas Navieras y Armadores, la Cámara de Armadores de Bandera Argentina y la Cámara Naviera Argentina (CNA) señalan que la contracción del intercambio comercial mundial a raíz de la crisis económica ha provocado que los países consumidores reduzcan o cancelen muchos de sus contratos de adquisición de productos ya firmados.
De acuerdo con el presidente de la CNA, Jorge Álvarez, el efecto de la crisis sobre la Hidrovía ha llegado a un punto crítico y sólo para mencionar un rubro transportado, el mineral de hierro, se proyecta que el volumen transportado este año caerá estrepitosamente a dos millones de toneladas al año desde un nivel máximo estimado de 15 millones de toneladas al año.
Factores climáticos
Otro factor que ha incidido en el pedido al Gobierno han sido las consecuencias de factores climáticos adversos que ha causado una fuerte merma en las cosechas de los países que usan la Hidrovía para transportar sus cosechas, y Paraguay, por ejemplo, que es el principal demandante del sistema de transporte fluvial, ha visto caer su producción de soja desde los 6,8 millones de toneladas en la cosecha anterior hasta 3,8 millones este año.
Otro efecto de la falta de lluvia, explicó Álvarez en un encuentro con Ámbito Financiero, ha sido la bajante más significativa de los últimos diez años en la Hidrovía reduciendo la navegación a su mínima expresión con la consecuencia de que en el Alto Paraná los riesgos en la navegación han aumentado considerablemente mientras que el tiempo requerido para los viajes ha incrementado un 50 por ciento.
Álvarez puntualizó que el sector está pidiendo una desgravación impositiva por el impuesto a los combustibles y la aplicación de las contribuciones patronales como pago de otros impuestos que gravan al sector.
Álvarez, quien también es el gerente general de Ultrapetrol, admitió que sin algún tipo de asistencia del Gobierno muchas de las pequeñas y medianas empresas que operan en la Hidrovía y que no posean un respaldo financiero fuerte podrían sucumbir ante esta situación crítica llegado el fin de año.
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