26 de diciembre 2013 - 00:42

CGT presiona a Caló: le piden más dureza ante el Gobierno

Gerardo Martínez, Antonio Caló
Gerardo Martínez, Antonio Caló
Antonio Caló sufrió un severo cuestionamiento a su gestión al frente de la CGT oficialista. Corrió por cuenta de Gerardo Martínez, jefe del gremio de los albañiles (Uocra) y referente del sector de los "independientes" de la central obrera, quien le reclamó al metalúrgico "una posición de fortaleza" en público y en las negociaciones con los funcionarios, y "no entrar en contradicciones". "Con nosotros Caló pide dureza y mantiene una actitud radicalizada y después se muestra más débil en sus definiciones. Esas contradicciones nos complican", le confesó el dirigente a este diario.

La actitud de Caló fue objeto de varios señalamientos por parte de sus colegas. Pero hasta ahora no habían sido expuestos. De hecho, Martínez dijo hablar "en nombre de otros compañeros de la CGT que piensan lo mismo". Las declaraciones del líder de la Uocra, además, están en línea con un documento que emitió la semana pasada el Consejo Directivo de la central, en el que le advirtió al Gobierno que la Argentina atraviesa un "momento crítico" y cuestionó la falta de respuestas a sus reclamos.

La organización mantiene varias demandas sin atender por parte del Ejecutivo. Entre ellas se destaca la traba en la distribución de fondos para las obras sociales sindicales. "Estamos pendientes de una reunión con (el jefe de Gabinete, Jorge) Capitanich para saber si depende de su área destrabar los recursos. Así como estamos se desfinancia el sistema de salud y se perjudican los trabajadores", advirtió Martínez.

Complicación

En esa línea, dijo haber supuesto que "con Capitanich iba a mejorar" el reparto de fondos y que en lugar de ello "la deuda con las obras sociales se fue acrecentando". Según el gremialista, el escenario "complica más a los sindicatos con obras sociales más grandes, como Comercio, Uocra, la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) y Uatre (rurales)".

Respecto de las paritarias, buscó bajar las expectativas. Anticipó que los aumentos a los policías provinciales que sucedieron a las crisis con las fuerzas en varios distritos "no van a interferir" en los debates salariales y aclaró que "recién van a comenzar a partir de febrero", en respuesta las especulaciones de sindicalistas opositores que plantearon su adelantamiento. "Todavía no hay un número para las paritarias. Eso sí, van a ser sin piso ni techo", agregó.

En tanto, admitió que con Hugo Moyano será más sencillo coordinar acciones puntuales que avanzar en una unificación de la CGT. "A partir de febrero vamos a hablar con Moyano y con otros sectores de la CGT y con los que están afuera para ver si podemos consensuar un proyecto de ley que reestructure el modelo sindical argentino y lo fortalezca". Se refirió así a los sucesivos fallos de la Corte Suprema -el último, a mitad de este año- que golpearon la estructura del modelo de monopolio de representación que garantiza la legislación argentina.

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