27 de enero 2014 - 00:00

Charlas de Quincho

Quinchos en vilo, en vísperas de la publicación en el Boletín Oficial, en lápiz fino, de las nuevas medidas económicas que mantuvieron, como un esclavo (bromeó con ello), a Jorge Capitanich en Casa de Gobierno el fin de semana. Y quinchos internacionales: le contamos al lector los movimientos de la Presidente en La Habana (donde los primeros magistrados mirarán hacia varios lugares, como el anuncio de hoy en La Haya sobre el conflicto de límites entre Chile y Perú). También de fronteras afuera es el quincho en Davos de Mauricio Macri, único representante del país en el forum económico, y de cabotaje -aunque no menos significativos- los avatares radicales (Sanz y Cobos, éste siempre pegado ahora al director de “El exilio de Gardel”) en vacaciones bien temperadas. Veamos:

Ramón Mestre y Ernesto Sanz, ayer en Córdoba.
Ramón Mestre y Ernesto Sanz, ayer en Córdoba.
"La esclavitud ha sido abolida en todos lados, menos en este puesto", se reía ayer Jorge Capitanich, quien permaneció en su despacho de la Casa de Gobierno como si fuera un día hábil, poniéndoles el trazo fino a las resoluciones de la AFIP y del Banco Central que fueron anoche al Boletín Oficial, en donde se verán desde la madrugada de hoy en la edición de internet que será seguramente la más consultada del lunes caliente que esperan todos. Acompañado de asesores y funcionarios del Gabinete, permaneció en línea con La Habana, donde Cristina de Kirchner, salvo al mediodía, cuando se fue a la casa de Fidel Castro para un almuerzo casi a solas (la acompañó la hija Florencia, que se sentó a la mesa, y el vocero Alfredo Scoccimarro, que esperó afuera a que terminase la visita) pidió detalles de la instrumentación de las medidas cambiarias y financieras que van a marcar lo que viene en la economía hasta nuevo aviso. Encadenado a su silla en la Jefatura de Gabinete, el pronóstico que se da el chaqueño es forzadamente optimista. La vuelta a la etapa 1 del cepo cambiario, estimaba anoche, alcanza a dos millones de personas en la Argentina, que espera asalten la página de la AFIP para acceder a dólares a $ 8, quitándole a la restricción el costado más odioso al público. En el Gobierno nadie atribuye méritos ni desméritos sobre lo anunciado el viernes, pero sonríe Ricardo Echegaray a cuya iniciativa se debe la apertura de ese mercado a cuya clausura, por influjo de Guillermo Moreno, siempre se opuso. También hay brindis hacia Juan Carlos Fábrega, responsable de la iniciativa del aumento de tasas a un promedio del 26% y un 27% según el tiempo de imposición para sacar pesos de la carrera hacia el dólar, y de la habilitación de las Lebac en dólares al 4% que se consideran atractivas para los bancos como otro mecanismo de esterilización de la corriente de pesos y retirarlos también de la puja por el dólar. Aunque nadie lo admite, hay además tranquilidad en esos despachos en donde no se apagó la luz en el fin de semana por las señales que llegaron de la oposición, que desde todas las veredas saludó la tendencia hacia la liberación del mercado del dólar como un rumbo alentador para salir de un cepo en el que parecía también atado el Gobierno. Ninguno de los dirigentes importantes de la oposición radical ni macrista lanzó descalificación a lo firmado, aunque tampoco cedieron la pelea política que transita por la pregunta sobre si se está trabajando sobre las causas o las consecuencias de esta crisis. Como ocurre en todas las sagas del peronismo, la mirada más ácida ha venido de los propios sectores hoy disidentes (el massismo, el moyano-barrionuevismo) que parecen más críticos que los opositores de otros partidos y que manifiestan más desconfianza. Esperable en estas tramas que en el fondo están animadas por peleas internas de sucesión.



En esas reuniones hay tiempo para memorias y balances. Capitanich le recordaba a los suyos en el tiempo del descanso con algún alimento y mucho mate en la mesa de su despacho, de cuando debió pasar -cuando era funcionario del duhaldismo- los 40 días de feriado cambiario y la transición de los ministerios de Economía de Jorge Remes Lenicov. A los que critican pidiendo un plan integral les recordaba que esos programas hay que mostrarlos de a poco. De memoria, contó la charla con Roberto Lavagna en un viaje en auto cuando éste iba a asumir el Ministerio de Economía en 2002 y le reseñó las medidas que tomaría de a poco: 1) pasar de una economía basada en el coeficiente de variación salarial (CVS) al coeficiente de estabilización de referencia (CER), que fue una de las creaciones de Capitanich de aquel tiempo; 2) el rescate de las cuasimonedas; y 3) trabajar con los bancos para las compensaciones por la pesificación asimétrica. Todo eso, evocaba el memorioso "Coqui", se hizo, salió bien y era un plan integral, pero que no se presentó como tal pese a que muchos lo pedían según ese formato. En materia de evocaciones en estas horas, el ex BCRA Aldo Pignanelli ha reivindicado como una creación suya las Lebac, letras del Banco Central, que insiste fueron la herramienta clave de la superación de la crisis en la era Duhalde. ¿Recuerdo del futuro? Quizás, pero no sólo entretienen sino que marcan un contexto que a veces está ausente cuando se reseñan los hechos al calor del hora a hora.



La confluencia de agendas le dio a la semana una dispersión de los habituales oportunidades quinchescas, con un Daniel Scioli fuera del escenario después de la hiperactividad de la semana anterior -se mantiene en silencio consultando con los economistas de todas las observancias y enviando señales de apoyo a lo que hace la Casa de Gobierno-. Explicable, porque su futuro, como el de todos los dirigentes del peronismo que gobierna, depende de que el recetario aplane el serrucho de las crisis y tranquilice la economía en los dos años que restan hasta 2015, algo por lo que ruega también la oposición que tampoco quiere, soñando en suceder al peronismo en el poder en esa fecha, heredar un incendio. El gobernador no aparecerá hasta el próximo fin de semana pero no ha dejado de transmitir consignas y alguna furia, como la que dice le provocó la medida de una automotriz con la que el Ministerio de Seguridad de Alejandro Granados había contratado la compra de una veintena de camionetas con destino a la Policía, que le comunicó el viernes que por los sobresaltos del dólar no podían mantener los precios comprometidos, que las entregas pasan a febrero y marzo con los valores que haya en esas fechas. El enojo de los funcionarios lo explica en que en diciembre esa firma había recibido un crédito del banco estatal a tasa fija que ahora nadie discute pese a los sobresaltos del dólar. Claro que estas tribulaciones dejan espacio para atender lo más importante, es decir la campaña, que salta como hongos en donde menos se espera. El sábado ocurrió en Rosario, cuyos vecinos se sorprendieron en una tarde algo fresca con el desembarco de varias combis de donde bajaron muchachas de alta gama como remeras naranjas que volantearon por las calles con la consigna "Scioli 2015". Hasta ahora no aparece con claridad un referente santafesino del sciolismo, pero esta campaña revela que se mueven por todos lados.



Por más que la cita con Fidel debió acaparar, en condiciones de más normalidad, toda la agenda del día, Cristina está en Cuba con la mirada puesta no sólo en Buenos Aires. La cita por la CELAC -un sello más decorativo que eficiente en materia de asuntos internacionales- puede ser sede de hechos importantes para la Argentina. Anoche llegó Dilma Rousseff, con la tuvo un primer encuentro para restañar los roces de los últimos meses por el frustrado protagonismo de Brasil que, otra vez, pretendió ponerse a la cabeza de la región, ahora para la negociación del acuerdo de comercio con la Unión Europea. Según Buenos Aires, el Gobierno de Dilma volvió a presumir de liderazgo y no logró cerrar nada, en especial porque la UE está floja de papeles para negociar mucho con el Mercosur que condiciona todo a alguna apertura de los mercados agropecuarios. Los brasileños se dejaron tentar por el argumento de que la Argentina no quería ese acuerdo para justificar lo que hasta ahora es un fracaso y le deben una explicación a la Argentina por haber escondido detalles de esa negociación que todos esperan se relance en el primer semestre del año. En la delegación argentina, que se va integrando de a poco -llegaron Héctor Timerman, Sergio Urribarri y Leopoldo Moreau (quien subiendo al avión presidencial honró el viejo apodo de "marciano"), se suman hoy Julián Domínguez y Débora Giorgi- entretienen con los devaneos de la diplomacia uruguaya, que sigue anunciando un encuentro de Pepe Mujica con Cristina del que nadie tiene noticia ni pedido previo, algo tan gaseoso como la reunión que anunciaron de Pepe con Juan Manuel Santos (Colombia), cuya oficina se ocupó de desmentir. En la delegación hubo preocupación por la salud del diputado Jorge Obeid, quien tiene las mejores relaciones con el castrismo cubano y debió integrar el grupo, pero seguía el fin de semana internado para tratarse de una enfermedad que lo tiene a maltraer. La presencia de Urribarri -gobernador predilecto de Olivos- alimentó el comentario sobre un ingreso al gabinete en una desdoblada cartera de Interior, dejándole a Florencio Randazzo el área de Transportes y con el entrerriano asumiendo el resto de las funciones de ese ministerio. Aun en ese grupo hubo comentarios ácidos sobre la decisión del santafesino ministro de Defensa Agustín Rossi de contratar la compra de uniformes a China, postergando el criterio del compre nacional en desmedro del castigado sector textil argentino.



También hay tiempo para las reminiscencias, como las de Timerman quien recordó que en 1973, cuando José Ber Gelbard hizo la famosa gira a Cuba en la reapertura de relaciones que dispuso Juan Perón, lo invitó a sumarse a la delegación. Le dijo el joven Timerman que no. El canciller hace esta vez el primer viaje a Cuba, una extravagancia en un funcionario top de un Gobierno tercerista, pero él siempre ha aclarado que nunca ha sido castrista. Este viaje, es cierto, no presenta las rispideces que antes rodeaban los viajes de los Kirchner a la isla, que condicionaban sus visitas a que les permitieran a los disidentes una reunión con ellos. Esta vez no ha habido reclamos de esos grupos para ver a Cristina, aunque se registraron manifestaciones que se reprimieron de grupos opositores que se quejaron de que se eligiese a Cuba como sede de la reunión de más de una treintena de presidentes que adhieren a este sello que se exhibe como una "OEA sin Estados Unidos ni Canadá".



El ojo de los diplomáticos argentinos que acompañan a la Presidente, todos alojados en el hotel Nacional, miran hacia otras realidades. Primero al anuncio que se hará hoy en La Haya del fallo en el conflicto de límites entre Chile y Perú por los territorios que ocupó el primero después de la guerra del Pacífico. Los dos países están en vilo por ese fallo que todos descuentan le dará algo de razón al reclamo de los peruanos. Chile discute el 100% de los territorios que ocupó después de ganar esa guerra y el fallo se adelanta ya como que algo les dará a los peruanos. Chile parece aceptarlo con resignación y con cierta tranquilidad porque, según el análisis de los diplomáticos de la región, le puede convenir como señal en su inserción internacional, ya que hay acuerdos que no puede perfeccionar porque tiene pendiente ese conflicto. También mejora la situación de la gran cantidad de inversiones de Chile en Perú, que es sede de negocios de todo el mundo con ellos a la cabeza. El anuncio del fallo motiva que hasta ahora hayan suspendido el viaje a La Habana los presidentes Sebastián Piñera y Ollanta Humala, que quieren estar en sus despachos cuando se conozca hoy la noticia. Igual han enviado representantes que hacen presumir a algunos que pueden aparecer juntos el miércoles en la sesión de cierre de la CELAC para celebrar un nuevo capítulo de amistad que tiene un pato de la boda, que es Bolivia, que sigue reclamando una salida al mar que perdió en aquel conflicto, pero que está afuera de este expediente y también ha ido a La Haya sin suerte hasta ahora. El anuncio también motivó que no viaje a Cuba la electa Michelle Bachelet, que si fuera tendría la primera reunión con Cristina de Kirchner antes de asumir su mandato -la chilena prometió que antes de hacerse cargo quiere una reunión con Cristina-. Piñera ha dicho que lo primero que hará hoy es hablar del fallo con su sucesora, que es noticia porque el viernes anunció su gabinete con la vuelta del Partido Comunista al Gobierno chileno. Es cierto que le han dado una cartera lateral, una comisión de la mujer con rango de ministerio. En un cargo más importante, un detalle, figura Nicolás Eyzaguirre, como nuevo ministro de Educación y que viene de ser director del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI y que presumen en Buenos Aires que es un amigo. Fue ministro de Economía durante todo el mandato de Ricardo Lagos (tiene el récord de permanencia en esa cartera en su país) y lo rodea la leyenda de ser hijo de Delfina Guzmán, la actriz de teatro y cine más prestigiosa de Chile y destinataria de uno de los libros más famosos del escritor José Donoso, "Cuatro para Delfina". En ese elenco se destaca Heraldo Muñoz, que fue subsecretario del PNUD en Washington y que asume como Canciller. Es uno de los amigos más estrechos de Bachelet, a quien asistió en EE.UU. cuando ella era delegada para temas de la mujer y le proveía de estructura de oficinas y hasta de un auto para que desempeñase su función.



La agenda de los principales clientes de esta sección obligó a una mirada más que global, porque eligieron moverse por todas las latitudes. Julián Domínguez apareció ayer en Tegucigalpa, como presentante en la asunción del nuevo mandatario Juan Orlando Hernández, después de registrar el jueves una caminata en Mar del Plata junto a Víctor Santa María, que busca la presidencia del PJ de la Capital. El sindicalista de los porteros se afincó ese día en el nuevo hotel de su gremio en la calle Alberti para mostrar ese apoyo del jefe de los diputados y también el del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey. Esos apoyos, como el de la semana anterior de Daniel Scioli, remiten a la terminal de Olivos y es un señalamiento de cuál es la voluntad presidencial para ese distrito. Los acompañantes de Santamaría, entre ellos Eduardo Valdés y el exfuncionario albertista Nicolás Trotta (directivo de la universidad de los encargados de edificios) se anochecieron ese día en una mesa del tradicional "Manolo" de Playa Grande para hacer memoria. Por ejemplo, de cuando José Santa María, padre de Víctor, se hizo del gremio a mediados de los años 80 con el apoyo de Valdés, que era secretario general del sindicato de judiciales y una mano, que nadie reconocerá en público hoy, de Enrique Nosiglia. Julián despachará en la mañana de hoy el compromiso en Honduras, país sobre el cual la Argentina se atribuye algún padrinazgo por el apoyo a Manuel Zelaya cuando fue destituido, para viajar a La Habana para sumarse a la cumbre de la CELAC junto a otra viajera que llega hoy, la ministra Giorgi.



También dedicó parte de la semana a globalidades Mauricio Macri, quien estuvo en Davos, Suiza, entre el martes y el jueves, como el único político criollo que honró esa cita que todos los años es una kermés de celebridades, empresarios y presidentes. Lamentó que nadie del Gobierno viajase porque es una oportunidad no sólo de networking en el techo del mundo, sino porque esta vez la Argentina terminó siendo tema central, especialmente después de los anuncios del viernes sobre el mercado de cambios, que motivó intervenciones de varios mandatarios y funcionarios, entre ellos Christine Lagarde, directora del FMI, quien dijo en público que el organismo está dispuesto a ayudar a la Argentina si se lo piden. Macri, alojado en el hotel Concorde con una delegación mínima -su canciller de bolsillo Fulvio Pompeo, su vocero Iván Pavlovsky- tuvo una reunión clave el miércoles. Fue un almuerzo con el presidente de Pemex, la petrolera estatal de México, Emilio Lozoya, en el comedor del Hilton de Davos. Loyoza es el promotor de la incorporación del capital privado a esa petrolera que es la caja de financiamiento del Gobierno de su país. Es además uno de los mejores amigos en la industria de Miguel Galuccio y fue el fogonero del acuerdo entre YPF y la española Repsol para cerrar el litigio que siguió a la estatización de parte de sus acciones en la firma argentina. En esa puja Lozoya se enfrentó con el sector de Antoni Brufau, que quería seguir la pelea en la Justicia; Pemex es socia de Repsol y consideró México que el entuerto les impedía a ellos entrar en asociaciones con la Argentina, más precisamente en los negocios de extracción de gas y petróleo no convencional de Vaca Muerta. En ese almuerzo Macri tomó noticia de muchos detalles discretos de ese trámite y los dos celebraron el futuro que tiene la actividad en la Argentina para éste y futuros gobiernos. Fue seguramente la actividad principal de Macri, quien además se reunió con una decena de alcaldes de todo el mundo, con el colombiano Juan Manuel Santos, el panameño Ricardo Martinelli. Acompañó, claro, a la caravana de argentinos que viajaron a Davos y que son miembros destacados todos los años de estos encuentros como Mario Blejer, Eduardo Elzstain, Enrique Pescarmona, Carlos Bulgheroni y entre otros, Martín Eurnekian, sobrino de Eduardo, que es directivo del grupo con sede en el Uruguay para administrar los aeropuertos que tienen por el mundo y que se mostró inseparable en la cumbre del chileno Andrónico Luksic, del grupo más poderoso de su país. Con todos ellos parlamentó Macri, particularmente con Blejer, buscadísimo porque todos saben que hablan también con el Gobierno en todos los niveles. Estos participantes lamentaron que el Gobierno nacional ignorase la cumbre de Davos y recordaron que el último presidente que participó de ella fue Eduardo Duhalde en 2003.



Con tanto viajero por el mundo, los radicales siguieron zapando en la base. Ernesto Sanz se amaneció ayer hasta las 5 de la madrugada en Quilino, municipio cordobés en donde participó como invitado del Festival del Cabrito, llevado por sus conmilitones del lugar. Junto al intendente Ramón Mestre, su hermano, el diputado Diego, la local Soledad Carrizo -que fue intendente de Quilino y ahora tiene una banca en el Congreso nacional- y Jorge Aguad, Sanz toleró el debate sobre si son mejores los cabritos de Córdoba o los de Mendoza (de Malargüe, que presume de criar de los mejores encornados de la cordillera). Igual devoraron las delicias del asador local bajo una carpa que los apartó del bullicio de los casi 15 mil asistentes a ese festival con un invitado inusual entre radicales, el animador Juan Alberto Mateyko, uno de los "Muñecos" más famosos, quien tiene un lugar en la petite histoire de la política patria porque fue uno de los promotores originarios de la carrera política de Ramón Ortega, el Palito que volvió a la canción después de más de un desengaño. En la charla, Sanz estuvo más explícito en la moderación en el juicio sobre el frente financiero que enfrenta el Gobierno. Explicó que un fracaso no le conviene a nadie, fue crítico de lo que llama la "mala praxis" del Gobierno, pero se apartó de los agoreros. Esa noche interrumpió la charla para recibir informes de asesores de su partido (Javier González Fraga, Martín Lousteau, de viaje fuera del país, Alfonso Prat Gay y, por cierto, su economista de cabecera, Adrián Ramos).



No se quedó atrás en esta zapada de base Julio Cobos, quien después de disfrutar unas minivacaciones familiares en la zona de Las Gaviotas, cercana a Villa Gesell, y tras participar de una gira por el norte que nadie esperaba, y que le sirvió para la interna y la externa, hizo la obligada escala estival de todo político en campaña en Mar del Plata, para mostrarse otra vez junto a su aliado favorito de los últimos tiempos, el senador Pino Solanas. En la jerga de los gestos que gustan utilizar los políticos, fue otra mojada de oreja a su comprovinciano Sanz, quien insiste en que los acuerdos y alianzas para 2015 deberán ser gerenciados por los partidos y no por las stars. Buena química han generado entre ellos el cineasta y el ingeniero. Se exhiben como dos outsiders que tienen referencia directa con la sociedad, conjugan el lenguaje de la gente común y seducen con actitudes sencillas. Eligieron mostrarse en el hotel Hermitage adonde se sacaron fotos con la estrella local, la presidenta radical del Concejo Deliberante Vilma Baragiola (políticamente cercana al protokirchnerista y viajero Leopoldo Moreau) que con boleta corta superó todos los escollos en las PASO y en octubre fue la más votada de todos los candidatos, quedando expectante para ser la primera intendenta de Mar del Plata, razón por la cual es pieza codiciada no sólo del frente progresista, sino del massismo y del sciolismo. Cobos llegó acompañado por su staff mendocino, Patricia Giménez, vicepresidenta de la Cámara de Diputados, y los diputados Luis Petri y Enrique Vaquie, el diputado entrerriano Fabián Rogel, que fungió de celestino de este noviazgo con Solanas, exlegisladores como Néstor Saggese, Tato Serebriski, José Bielicki, el senador "Nito" Artaza, que intercala estas actividades proselitistas en su temporada teatral, y los dirigentes solanistas Mario Cafiero, Julia García, Mario Mazzitelli y Aníbal Gentili.



Cobos y Solanas, desafiantes hacia Sanz y Binner, anunciaron que "esta unidad en la diversidad es el mensaje de UNEN y serán los ciudadanos los que definan en las PASO a los candidatos de 2015". Bielicki, memorioso mayor del radicalismo, reivindicó un proyecto de PASO avant la letre que presentó cuando era diputado nacional en 1985. Lamentó que lo sepultase Raúl Alfonsín, quien siempre creyó que las internas abiertas era arrojar las convicciones del partido al mercado, en donde la billetera mataría siempre al galán.



Vamos a terminar con un chiste informático.

-Bienvenido. Cree su contraseña.

-Zanahoria.

-Lo sentimos, su contraseña debe contener más de diez caracteres.

-Zanahoriagrandísima.

-Lo sentimos, su contraseña debe contener al menos una cifra.

-1zanahoriagrandísima.

-Lo sentimos, su contraseña no puede contener acentos.

-50putaszanahoriasgrandes.

-Lo sentimos, su contraseña debe contener al menos una mayúscula.

-50PUTASzanahoriasgrandes.

-Lo sentimos, su contraseña no puede contener más de dos mayúsculas consecutivas.

-¡50PUtaszanahoriasgrandesquetevoyameterporelculosinomedasinmediatamenteacceso!

-Lo sentimos, su contraseña no puede contener signos de exclamación.

-Ahorasiquevoyairdirectamenteabuscarteytevoyameterlas50zanahoriasgigantesporelORto.

-Lo sentimos, esa contraseña ya está siendo utilizada por otro usuario.

Dejá tu comentario