25 de febrero 2015 - 00:24

China, Chile y espías, guerra en el regreso de Diputados

• AGENDA PARA UNA SOLA SESIÓN ANTES DEL 1-M.
• KIRCHNERISMO HARÁ LEY LA NUEVA SIDE DE MADRUGADA.

Julián Domínguez, Mario Negri y Juliana Di Tullio
Julián Domínguez, Mario Negri y Juliana Di Tullio
 No será un regreso pacífico. Después del receso de verano la Cámara de Diputados volverá a sesionar hoy con un temario que Cristina de Kirchner viene apurando desde enero: la reforma a la ley de inteligencia, la ratificación del acuerdo con China y otra más sobre el Segundo Protocolo Complementario al Tratado de Maipú de Integración y Cooperación con la República de Chile, que habilita la construcción del túnel trasandino de "Agua Negra", que unirá la provincia de San Juan con la región de Coquimbo, en Chile.

De ese temario, sólo el acuerdo con Chile tendrá un debate pacífico, para el resto habrá guerra entre las bancas ya que la oposición, tras haber pensado en no bajar a sesionar, finalmente rectificó la estrategia y decidió dar batalla sobre todo en la ley de la nueva SIDE y el acuerdo con China. Los tres temas en discusión serán ley ya que pasaron por el Senado.

El debate servirá de precalentamiento para el domingo, cuando Cristina de Kirchner concurra por última vez como Presidente a la Asamblea Legislativa para dejar inaugurado el período de sesiones ordinarias. La oposición no tiene en claro aún, y con seguridad no lo tendrá hasta el momento en que ingrese al recinto, cómo será el escenario. En la Plaza Congreso está convocada una marcha de apoyo a la Presidente que el kirchnerismo quiere jugar como la contracara del 18-F. Pero adentro del Congreso, en los palcos, también habrá militantes, cánticos y papelitos. La oposición, salvo alguna postura individual, nunca falta a la Asamblea del 1 de marzo, pero esta vez el clima no es el mismo y puede haber retiros del recinto si bajan insultos de los palcos. Antes que ingrese Cristina de Kirchner, además, habrá debate sobre la presencia de Amado Boudou, que recibe a la Presidente y abre la sesión y sobre la posición del Gobierno en el caso Nisman.

Para el Gobierno casi no hay cuestiones menores en la sesión de hoy. Todo lo contrario: la ley de inteligencia está en el centro de la estrategia de respuesta del Gobierno a la crisis que se provocó con la denuncia de Alberto Nisman contra el Gobierno por encubrimiento al haber firmado el acuerdo con Irán y luego se agravó con su muerte. El resto de la historia, la marcha convocada por los fiscales y los desaguisados, inexplicables, que siguen alimentando las sospechas alrededor de la causa donde se investiga la muerte del fiscal del caso AMIA hicieron pasar a un segundo plano el proyecto, pero para el Gobierno sigue siendo estratégico.

De la oposición, sólo Elisa Carrió y Claudio Lozano bajaron a la reunión de comisión a debatir el dictamen que, como suele suceder, el kirchnerismo emitió casi en automático.

Ahora cambiaron la estratregia y toda la oposición anunció que hoy estará en el recinto. La sesión está convocada para las 11.45. La oposición, radicales, PRO, Frente Renovador, Peronismo Federal y socialistas, ingresarán cuando el oficialismo logre el quórum y si el debate se recalienta pueden retirarse antes que llegue le momento de la votación.

Sobre la ley de inteligencia, a pesar de que el Gobierno ya aceptó modificaciones en el Senado, cuestionan que se transfiera a control de la Procuración General a la Oficina de Observaciones Judiciales, más conocida como "la ojota". Se argumenta que ya que la procuración es parte acusadora en los juicios, las escuchas deben quedar en manos de un organismo independiente.

En materia de fondos reservados los radicales quieren que se determine cuáles son para funcionamiento administrativo del organismo de los asignados a operaciones secretas.

Sobre el acuerdo con China, la oposición cuestiona que puedan ingresar al país trabajadores chinos sin cumplir la legislación laboral argentina, y los privilegios que se otorgan en materia de concesiones directas siempre que las obras sean financiadas por fondos de ese país. Fernando Pino Solanas convocó ayer a una audiencia en el Salón Azul del Senado junto con el radicalismo, el Frente Renovador, la UIA y la Cámara Argentina de Exportadores.

Allí se cuestionó el acuerdo con China por "antinacional". "Hoy se vuelven a canjear activos y recursos naturales por asegurar caja, en vísperas de un recambio gubernamental lo cual es una falta de respeto", dijo Solanas.

José Ignacio de Mendiguren lo siguió criticando por la "gravedad" y la "liviandad con la que se está tratando" el acuerdo.

El radical Gerardo Morales criticó allí la "adjudicación directa de obras de infraestructura" y cuestionó como una cesión de soberanía la autorización para la "construcción, el establecimiento y la operación de una estación de espacio lejano" de China en Neuquén, desarrollo que ya está en marcha y desató conflictos con trabajadores argentinos en la provincia.

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