28 de febrero 2013 - 00:00

Conmoción en México por el arresto de la “maestra” Gordillo

La  “maestra “Elba Esther Gordillo había sido designada  “presidenta vitalicia” del sindicado de educadores. Su nivel de vida fue siempre ostensiblemente superior al de su ingreso.
La “maestra “Elba Esther Gordillo había sido designada “presidenta vitalicia” del sindicado de educadores. Su nivel de vida fue siempre ostensiblemente superior al de su ingreso.
Ciudad de México - En una jugada de alto impacto, la Procuraduría de México, que depende del Gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto, denunció y logró el arresto el martes por la noche de la poderosa líder del sindicato de maestros, Elba Esther Gordillo, por el supuesto desvío de cerca de 160 millones de dólares de las cuentas del gremio.

El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, indicó en una conferencia de prensa que detectaron desvíos millonarios de recursos del sindicato en favor de Gordillo, de 68 años, quien fue detenida en el aeropuerto de la central ciudad de Toluca, cuando llegaba en avión privado al país desde San Diego, California. "Claramente estamos ante un caso en el que los recursos de los trabajadores al servicio de la educación han sido ilegalmente desviados de su objeto, beneficiándose varias personas, entre ellas Elba Esther Gordillo", explicó Murillo.

Pocas veces en la historia reciente de México se ha visto entre rejas a una figura con el peso político de esta dirigente, que está desde 1989 al frente del sindicato docente y es llamada "la maestra Gordillo". Ha sido clave en los arreglos políticos del país tanto con los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI, populista, liberal), al que pertenece Peña Nieto, como del Partido Acción Nacional (PAN, conservador), del saliente Felipe Calderón. También tiene vínculos con el opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda), que administra gobiernos locales.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tiene centenares de miles de afiliados de todos los niveles, públicos y privados, y es el más grande en su rubro de América.

Gordillo, con un ingreso supuesto de unos 500 dólares, está acusada de beneficiarse personalmente de una triangulación financiera para cubrir sus gastos personales. El dinero provenía de las cuotas sindicales y era canalizado por terceras personas para cubrir gastos como tratamientos de cirugía estética, compras en cadenas de lujo de Estados Unidos, adquisiciones de propiedades, el mantenimiento del avión que utilizaba y otros emprendimientos.

La lectura de los cargos fue hecha con la presencia del juez penal del caso, Alejandro Caballero, y de la defensa legal de Gordillo.

Ayer por la tarde fue trasladada desde la cárcel de mujeres en la que estaba recluida desde el martes hacia otro penal de hombres para cumplir con la audiencia judicial, a la que asistieron también otras dos personas presuntamente involucradas en la trama financiera. Los delitos son catalogados como graves, por lo que a los tres detenidos no les fue asignada la libertad provisional.

La detención conmocionó por completo la vida política del país, porque la dirigente gremial hasta ahora parecía intocable por su peso político.

Peña Nieto, que asumió el 1 de diciembre, había anunciado una serie de reformas en el sector educativo que implicaban una merma del poder de Gordillo. Uno de los puntos en conflicto es la aspiración del presidente de fomentar la evaluación de los maestros para ocupar los cargos. El sindicato solía otorgar las plazas educativas y ascensos.

El anuncio de la detención fue saludado por los dirigentes de todos los partidos.

Gordillo llegó a la cúpula del magisterio impuesta por el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, miembro del PRI. Además de su cargo sindical, fue coordinadora de la bancada de diputados de la agrupación y llegó a ser la segunda en la jerarquía del partido, como secretaria general.

En 2005 renunció a su cargo y propició la creación del partido del magisterio Nueva Alianza, que le sirvió después para negociar puestos para sus allegados a cambio de votos. El PRI la expulsó en 2006.

En 2006 apoyó a Calderón, que se impuso por un margen de 0,56 de punto ante el centroizquierdista Andrés Manuel López Obrador (PRD). Analistas observan en la detención como una riesgosa jugada de Peña Nieto, quien en la campaña electoral fue acusado por opositores y movimientos de indignados de tener múltiples compromisos con corporaciones y facciones.

Agencias EFE, Reuters y AFP, y Ámbito Financiero

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