3 de diciembre 2009 - 00:00

Cupones bursátiles

Habíamos apuntado, al inicio de noviembre, que según lo estadístico resultaba un mes poco propicio para nuestro mercado bursátil. Los dos años anteriores ya habían dejado bajas en el Merval y en el recuento de casi veinte años: las bajas superaban cómodamente a las alzas.

Si bien la cuenta final de días atrás dejó el 1,5 por ciento de avance en el índice, esto quedó muy lejos de lo hecho por otros referentes cotejados y seguramente que -al margen del porcentual positivo- no habrá dejado buenas sensaciones entre los operadores.

En especial, por una segunda quincena muy apagada y netamente defensiva que no mostró en ningún instante la actitud formal de querer pasar al ataque de modo decidido. Lo salvó su primera semana, con el 5 por ciento de alza, pero el resto de noviembre -junto con la contracción de negocios- resultó una sombra del gran curso anual que se conserva.

Para diciembre las noticias estadísticas resultan más halagüeñas. En el total del trayecto, desde principios de los 90, hay diferencias aplastantes: en favor de las alzas de diciembre. Inclusive en los tres años anteriores, diciembre deparó un 2006 con aumento del 6,6 por ciento una baja leve de 2,5 por ciento en 2007 -un año imposible- y 2008 donde produjo un 8,6 por ciento de aumento en el índice principal.

Tres veces superiores los diciembres con saldos a favor, respecto de los bajistas. En una diferencia.

Como lo aclaramos siempre, la estadística no pasa de resultar una postal del pasado: no necesariamente la historia habrá de repetirse. Pero, la misma estadística lo demuestra, hay meses que se muestran francamente negativos para el mercado. Y otros que dispersan regios premios.

El ingreso al mes final resultó favorable en cuanto a precios, con la persistente falla de reunir muy bajos montos negociados. Y esto deja un punto de duda razonable, por si en función de alguna motivación contraria, la oferta llega a abrir las manos. No hay base, no hay raíces profundas, solamente un juego en superficie y un intercambio accionario: entre los mismos jugadores.

De cualquier modo, acordándonos que diciembre de 2008 cerró solamente en 1079 unidades, no se está lejos de duplicar la marca en el trayecto del año 2009. Existen, entonces, buenas chances de coronar con buen resultado: un muy buen año.

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