8 de septiembre 2010 - 00:00

Cupones bursátiles

Una extraña performance abrió la semana en el mercado local. Porque estando nuevamente a prueba el poder del volumen, sin el concurso de lo que proviene del exterior -por feriado en Wall Street- se llegaron a reunir casi 20 millones de pesos de efectivo. Y tal como venían los montos previos con todo el circuito completo (en torno a los 40 millones de pesos), se trató de una rueda donde la resultante levantó mucho la imagen de lo que representa la inversión nativa. Como que un 50 por ciento de los negocios responde a canales internos, cuando no hace mucho -y en fecha similar- hasta se había tocado fondo con 5 millones de pesos.

Repasando las líderes, las que contribuyan a formar los montos diariamente, ni Tenaris -con 25.000 acciones- ni G. Galicia -con 736.000- resultaban hacedoras de tal sorpresivo número realizado. Quedando de esa forma retratado un lunes de buena sorpresa, en cuanto a lo que hace al movimiento accionario local, si bien se puede hallar la contracara menos positiva: en relación con que ha disminuido el aporte exterior a nuestro mercado.

Difícil de creer que se esté en una mezcla de mitad por mitad, cuando la participación de órdenes de fuera resulta de neta preeminencia y se siente mucho la ausencia en los totales.

Ya nada puede asombrar demasiado, en un gran tablero mundial que condensa tantas incongruencias y giros de los más extraños. Esto sería uno más, al que habrá que aguardar para cederle, cuando se produzca otra fecha de actuación a solas con nuestra carencia.

Se comenta que los depósitos en bancos están aumentando, a pesar del bajo retorno en términos reales, pero por conducto de la falta de alter-nativas de colocaciones y a partir de un dólar que sigue en sus bases.

Acaso algo también esté derivando a la compra bursátil, que posee un escenario sumamente favorable desde tal ángulo. Deberemos observar cómo se sucedan los desarrollos del mes y si esto deriva en alguna señal virtuosa. Sabido que el mercado no está muy jugoso en papeles, toda inquietud y «tironeo de demanda» es posible que generen cierto reacomodamiento de precios, hasta por encima de lo que realmente podrían rendir.

No pasa de ser una expresión de deseos, por el momento, solamente sobre la base de una fecha inesperada en el caudal de volumen local. Hay que esperar.

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