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Cupones bursátiles
En lo que es sólo julio, el único índice que consigue utilidad de dos dígitos es el Merval -nada menos que el 16%, hasta el inicio semanal- quedando muy alejado el segundo, el Nikkei de Japón, con poco más de un 7%. Dos mercados corren el riesgo de culminar con pérdidas el séptimo mes, en especial el IPSA -chileno-, con negativo por más de un 4%, y el Mexbol, con retroceso del 1,25%.
A través de cierta seguidilla favorable, el Bovespa está en superficie y con beneficio tenue del 2,3 por ciento. Pero lo más llamativo sigue siendo patrimonio de una moneda del Mercosur que define -con precisión notable- el anverso y el reverso, el día y la noche de un mercado. Mucho más notable, porque se trata de recintos vecinos y de países con economías integradas. Casi lo mismo que tiene de ganancia anual el Merval -un 21%- lo lleva de negativo el Bovespa, el 20,5%, en una dualidad que no se ha visto quebrada y en términos que no son sencillos de explicar. Por ahora, el liderazgo -muy cómodo- lo sigue ejerciendo el Nikkei japonés, que si bien amainó en su fuerza alcista en estos meses, todavía conserva el 41% de utilidad en su índice bursátil. Se asemeja a un relojito suizo y sigue con buen rendimiento, sin hacer ruido, para ubicarse tercera con el 19%. Muy cerca el Dow Jones, que en menos de siete meses captura 18,6%, y en el grupo de los índices perdedores en 2013 está detrás del Bovespa, el Shanghái, que roza un 12%. El IPSA, con negativo de más del 10%; el Mexbol, superando el 8%; y Madrid, que acusa casi un 3%, son los componentes de las carteras accionarias que arrojan malos saldos a sus seguidores. Salvo que fuercen las evidencias, para ajustarlas a la teoría, el gran tablero global no denota ningún patrón común para que se produzcan contrastes tan notorios en la marcha de unos y otros (y estando en terreno de la interconexión de los mercados). Dentro de la misma región, como Merval y Bovespa, o los asiáticos, se producen trayectos de muy buenas utilidades en 2013, o se lamentan estados negativos a los que no parece sencillo revertir. Misterios de la Bolsa. Así es ella.


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