Cruz, que quedó en segundo lugar en la carrera por la nominación después de una campaña encarnizada, fue abucheado por los delegados en la reunión en Cleveland el miércoles por la noche cuando ofreció un discurso en el que no dio su apoyo a Trump. Y pese al revuelo interno, el senador conservador de Texas se mantuvo firme. Se negó a decir si votaría por Trump, quien calumnió a su esposa por su apariencia física y sugirió que su padre tenía relación con el asesino del fallecido presidente John F. Kennedy. No obstante, dejó claro que no dará su voto a la precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton. "No tengo el hábito de apoyar a la gente que ataca a mi esposa y ataca a mi padre", dijo Cruz en una reunión de la delegación de Texas .
Los candidatos republicanos habían prometido durante el proceso de las primarias que apoyarían al eventual nominado del partido. "Esa promesa no era un cheque en blanco para permitir que vayas y calumnies y ataques a Heidi, para que yo vaya como un perrito faldero y decir 'muchas gracias por calumniar a mi esposa'", respondió Cruz en voz alta ante los delegados.
Esta disputa fue el último tropiezo en la reunión del partido de cuatro días, que debía ser una ocasión propicia para mostrar el apoyo de los republicanos a Trump, un hombre de negocios de Nueva York que nunca fue elegido para un cargo público, pero que venció a 16 rivales en las primarias. Su figura genera mucha resistencia dentro del partido, y las familias más emblemáticas, como los Reagan y los Bush, faltaron al evento.
Agencia Reuters y Ámbito Financiero |
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