15 de diciembre 2017 - 00:05

DNU, la bomba para negociar con peronistas

• DEBATE ANOCHE SOBRE EL FUTURO DE LAS REFORMAS
La caída de las reformas atemoriza tanto al Gobierno como a los gobernadores. Carrió, otra vez, la jefa del operativo salvataje.

Previa. Antes de la tormenta Elisa Carrió disfrutó del recinto de Diputados como lo hace siempre. Hasta tuvo charla íntima con Andrés Larroque.
Previa. Antes de la tormenta Elisa Carrió disfrutó del recinto de Diputados como lo hace siempre. Hasta tuvo charla íntima con Andrés Larroque.
El Gobierno se encargó con especial esmero ayer, tras la escandalosa caída de la sesión en Diputados, de hacer conocer sus supuestas intenciones de utilizar un decreto de necesidad y urgencia para sancionar así la reforma previsional que el Congreso le había bloqueado. Avisó Marcos Peña que ese DNU estaba, inclusive, firmado por todo el acuerdo de ministros que exige el artículo 99 inciso 3 de la Constitución, pero que había quedado guardado en "carpeta". Fue toda una pieza de literatura de terror político que logró espantar a los gobernadores del PJ. Rápidamente, comenzaron a llamar a los teléfonos de la Rosada. Fue una "bomba" que explotó encima de las provincias y que, de concretarse, hubiera tenido efectos devastadores para el Gobierno y pero sobre todo los peronistas territoriales que esperan los fondos que les caerán por estas reformas para poder nivelar cuentas.

Conviene repasar el porque de tanto pánico en el PJ: si el Gobierno lanzara la reforma por DNU obligaría al peronismo a romperse, sin duda, al debilitarse los gobernadores acuerdistas frente a un kirchnerismo irracional como el que Emilio Monzó debió soportar en el recinto de Diputados. La ganadora de ese round sería sin dudas Cristina de Kirchner que, como regalo colateral, vería blanqueado todo su historial de decretos de todo tipo sin basamento constitucional.

Inmediato

Hay otro punto más duro aún para los caciques provinciales: un DNU hubiera puesto en marcha la reforma previsional, pero el caos político y social sobreviniente a esa medida tendría como efecto inmediato la paralización de la votación de las reformas tributarias, el acuerdo fiscal con las provincias y el Presupuesto Nacional, todos temas sobre los que los gobernadores tienen un interés supremo.

Con el DNU "en carpeta", entonces, arrancaron ayer las negociaciones con los gobernadores del PJ para rearmar las condiciones para una votación. Uno de los mas interesados en ese ejercicio es Miguel Pichetto, que ya puso los votos del peronismo el Senado para aprobar la reforma y que ahora no puede quedar pagando, sobre todo con la expresidente alardeando institucionalidad (es el papel que siempre jugó en el Senado a pesar de hacer votar indigeribles delegaciones de facultades a favor de su marido presidente) desde su nueva banca.

Hoy Macri continuará esos diálogos con la idea, lanzada anoche de organizar una sesión para el lunes o martes, de acuerdo a como se armen las agendas, para volver a intentar la reforma.El número no parece problema, tampoco lo fue ayer; el problema es calmar para ese momento el impacto de las imágenes.

Elisa Carrió fue ayer, una vez mas, clave para desactivar la crisis. Una broma que se hacía ayer en la Rosada, durante la cumbre de ministros con María Eugenia Vidal y el macrismo en pleno, da clara muestra de lo que Macri piensa de ella: "Grita y protesta, pero es la que siempre se tira de panza encima de la granada".

Ese rol de protectora de Cambiemos fue clave ayer para el gobierno. Ella fue la encargada de salvarle la vida a Monzó en el recinto, sobrepasado por la actitud nunca vista de opositores que llegaron hasta arrancarle el micrófono (esta vez el kirchnerismo tuvo coaching de Leopoldo Moreau, tan entrenado para estas lides en asambleas de la FUBA). "Señor presidente levante la sesión", le pidió y con eso cubrió la retirada.

Carrió tiene desarrollado el arte de ponerse por encima de la queja opositora y con eso anularla, como ningún otro oficialista puede hacerlo. Lo ejecutó con deleite ayer en la sesión; luego lo hizo cuando cuestionó a Patricia Bullrich por el "exceso" de policías y gendarmes en la calle y mas tarde terminó de darle el bordado final a la estrategia oficial del DNU cuando le pidió a Macri que frene, ya que "violaría gravemente la Constitución". Ella amenaza con irse si Macri no cumple o se desvía, ese es el mensaje. Y el resultado es que si Carrió amenaza con irse, el resto no se va.

Fórmula

No fue gratis, de todas formas, el nuevo servicio que Carrió le prestó a Cambiemos. La formula que convenció a Carrió fue hablada a la noche entre el presidente y la Legisladora. Se basó en reconocer los derechos adquiridos de los jubilados en el último trimestre de este año, con la aplicación de la fórmula de "Movilidad Jubilatoria" vigente hasta hoy. Luego, desde enero de 2017, se aplicará el "70/30". Con esto, en la primer liquidación para los jubilados del 2018, que se aplicaría en marzo, estos recibirán un plus o "compensación" (según lo que repitió Carrió y que ya antes le había sido prometido pero con otra fórmula) que se sumará al pago. Luego, desde junio, la nueva fórmula se aplicará a pleno. El juego continuará hoy con negociaciones, pero al menos anoche el gobierno respiraba por primera vez en el día, despues del pánico generalizado que había atacado despachos desde la mañana.

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