El “blue” no da tregua: trepó hasta los $ 13,35

  El dólar paralelo sometió al mercado argentino: el billete azul se disparó unos 30 centavos, a $ 13,35, empujando la brecha con la franja oficial hasta el 47,1 por ciento. Las cuevas porteñas no veían valores tan elevados desde el pasado 2 de febrero.

Si bien el frente político es una preocupación constante, la remontada de la divisa norteamericana obedece en mayor medida al exceso de pesos en el mercado, mientras la emisión monetaria crece apenas por debajo del 35% anual. Desde que el Banco Central comenzó a acelerar la impresión de billetes, los circuitos informales acarrean una ganancia cercana al 6%.

El torrente de pesos podría agravarse cuando nos adentremos en julio: se espera para ese mes no sólo el impacto de las negociaciones paritarias y el medio aguinaldo, sino también un importante vencimiento de los plazos fijos de corto plazo.

En el caso de los tipos de cambio implícitos, el contado con liquidación para fugar capitales de la Argentina fue golpeado por el buen desempeño de la deuda nacional en el extranjero. De esta manera, cerró con un ajuste de 11 centavos, hasta los $ 12,36, y se desmarcó de la apreciación que imperaba en otros segmentos de la plaza. Por su parte, el denominado dólar "MEP" operó alrededor de los $ 12,25, lo que representa un pequeño avance de dos centavos en relación con la sesión previa.

Otra alternativa para dolarizar las carteras es el CEDIN, uno de los dos instrumentos que nacieron con el polémico blanqueo de capitales. Ayer cosechó negocios por unos $ 17,1 millones, acusando una suba del 3,07 por ciento, hasta $ 1.175, es decir, un valor implícito de $ 11,75.

El gran obstáculo para este frenesí alcista es el dólar "ahorro", pero la AFIP ha estado morigerando el nivel de divisas que concede por operación. No obstante, la escalada del "blue" podría afectar esta estrategia, puesto que aumenta el atractivo del afamado "puré. Ahora se puede obtener un lucro instantáneo del 21,7 por ciento en pesos mediante este mecanismo, que consiste en adquirir dólares blancos por $ 10,89, para después venderlos en las cuevas porteñas por $ 13,25.

En el mercado de cambios, la mesa de dinero oficial se alzó con u$s 110 millones, sujetando al dólar en los $ 9,068. Los exportadores aceleraron el ritmo de liquidación en respuesta al sorpresivo progreso en el precio internacional de la soja: aunque la oleaginosa perdió ayer un 0,20%, hasta los u$s 362,85, viene acumulando en las el mes de junio una mejora de casi el 7%.

La plaza de bonos también piensa en verde. El Bonar X, que vence en abril de 2017, consiguió un fuerte envión del 1,69%. El Bonar 2024 lo siguió de cerca con un 1,54%, mientras que el Boden 2015 escaló otro 0,40%. Entre las series del canje de deuda, se notó una ligera toma de beneficios en los bonos Discount: el que se encuentra bajo jurisdicción NY cedió un 0,30%, en tanto que el emitido bajo legislación local lo hizo en un 0,51%.

Mientras tanto, se realizaron curiosas apuestas por los cupones PBI en dólares; curiosas porque estos derivados recién gatillarían su renta en 2018. Con negocios por alrededor de 3,5 millones de pesos, los papeles atados al crecimiento anotaron una diferencia de hasta el 2,97 por ciento.

Por el contrario, la renta variable retomó la senda bajista. El panel líder de la Bolsa porteña registró una corrección del 0,47 por ciento, hasta las 11.527,73 unidades, lastrado por las acciones de Edenor (-1,86%), Grupo Financiero Galicia (-1,43%) y Banco Macro (-1,02%). Se transaron unos magros 137 millones de pesos en la operatoria bursátil.