23 de febrero 2009 - 00:00

El campo necesitará financiamiento para la próxima campaña

Por la sequía y las medidas oficiales, en un año desaparecieron 805 mil vacas.
Por la sequía y las medidas oficiales, en un año desaparecieron 805 mil vacas.
El grueso de los productores se asoma a las puertas de la nueva campaña con una necesidad apremiante de financiamiento debido a la sequía y a la falta de incentivos a la producción.
Omar Barchetta, secretario gremial de la Federación Agraria Argentina, opinó que en una agenda de temas «coyunturales» debe figurar el financiamiento.
«Debemos ver cómo conseguimos apoyo para volver a sembrar, necesitamos créditos a largo plazo para recomenzar. Hay gente que con la sequía quedó totalmente desfinanciada, y sin apoyo muchos pequeños y medianos productores no van a poder seguir», enfatizó el dirigente.
Sin embargo, el costo del crédito es caro, inclusive el de la Emergencia Agropecuaria, que significa el diferimiento de impuestos con una tasa anual del 14%.
En tanto, Mario Llambías, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), fue más allá en la búsqueda de ecuaciones y dijo que en el caso del Chaco «no sólo se necesita dinero para comenzar la nueva campaña, sino que si debe pagar el Impuesto a las Ganancias del 35% tiene que dar la tercera parte de lo que cosecha, pero no le alcanza para sembrar».
«Peor aún -añadió-, un productor chaqueño puede cosechar tres quintales de soja (300 kilos), debe entregar un quintal (100 kilos) por el impuesto, pero sembrar le cuesta mucho más, 14 quintales (1.400 kilos). No cierra».
Liquidación
A la necesidad de financiamiento para seguir en el negocio agropecuario se agregan algunos datos que restan en vez de sumar, como por ejemplo que por la sequía y las medidas oficiales, en un año fueron a los corrales de venta alrededor de un millón de terneros y desaparecieron 805 mil vacas, o sea que hubo liquidación de vientres y de stock.
El productor ganadero enfrenta el problema de cómo alimentar a los animales en tiempos de sequía, sin pasturas. En ese sentido, puntualizan los productores que el precio del rollo de pasto trepó más de un 100% y vale hasta $ 200 cuando se encuentra disponible, porque muchos acopian forraje para el invierno y no venden.
Ante este panorama, algunos técnicos insisten en la necesidad de subsidiar y otros hablan de financiar. Lo cierto es que el productor debe juntar recursos, conseguir créditos o que le entreguen insumos a pagar durante alguna parte de la actividad ya sea ganadera o agrícola.
En nuestro país, el valor bruto de la producción de maíz es de u$s 1.500 millones (las ventas de autos equivalen a 1.200 millones), dice la gente de Maizar, al recordar: «Somos el segundo exportador de maíz», pero el cultivo se ha convertido en una actividad de riesgo por el clima y porque los costos de implantación son altos.
Ante esta situación, aparece el plan canje de cereales por insumos, pero también significa una inversión demasiado fuerte para los productores que en la campaña 2008/09 invirtieron u$s 9.000 millones.
Sin embargo, los resultados fueron poco positivos y todavía falta ver qué rindes arrojan las 17 millones de hectáreas de soja y los 2,4 millones de hectáreas de maíz, pero ya se estiman menos ingresos -unos u$s 5.900 millones- porque el volumen de granos será de 20 millones menos que el año pasado.
En general, los economistas sostienen que el nivel de inversión será muy bajo, que los productores entrarán en una etapa de reflexión en la que prefieren no endeudarse con créditos bancarios y que habrá escasa disponibilidad de capital de trabajo para el ciclo 2009-10.

Dejá tu comentario