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El Gobierno ya no apuesta a la reforma laboral
• RELANZAMIENTO DE LA AGENDA PARA 2018
En la primera reunión de 2018 el Presidente alentó a su staff y festejó los números que trasmitió Economía a la mesa de ministros.
En la reunión también se habló de la oposición. E jefe de Estado rescató el apoyo de las provincias opositoras como Misiones, Córdoba, Entre Ríos, Salta, Catamarca, Tucumán, Rio Negro, Chaco, Tierra del Fuego y Neuquén. Interpretan que la firma del Pacto Fiscal y el apoyo hacia una mejor gobernabilidad responde también a la conciencia de contar con un país mejor para cuando les toque gobernar y reconocen que "Esto no ocurría antes", admiten en el entorno presidencial. Aunque, también explican, esta actitud responde a la falta de líderes en particular del peronismo que pueda constituir una alternativa para el 2019.
Sin presiones
En este marco, el jefe de Estado pido "ser generosos con la oposición" dejando entrever que no descarta convocarlos para tratar temas de políticas de Estado. Por de pronto Macri señaló que es posible "gobernar con las leyes actuales" y respecto al proyecto de Reforma Laboral -que fue postergado su tratamiento para marzo- "si se aprueba bien y sino seguiremos trabajando" fueron las palabras del jefe de Estado. La frase de Macri fue "desligar al Parlamento de la administración con las leyes".
Es que Macri está muy conforme con los avances obtenidos en las distintas mesas sectoriales como fue el caso de Vaca Muerta seguido por lácteos, automotrices, forestal, textiles, zapatos, construcciones, entre otros. La metodología es que todos los sectores, empresarios, sindicales y el Estado Nacional y las provincias correspondientes, se sientan y ponen sobre la mesa las complicaciones que tienen para producir, distribuir y vender. El resultado es que todos los sectores contribuyen cediendo en algo para lograr el fortalecimiento del sector. Si bien este es un paso más lento, según la consideración oficial, el resultado es que se consigue una solución sustentable en el tiempo.
De esta manera, el gobierno que había impulsado el proyecto de una Reforma Laboral ya preanuncia que quizás no prospere esta iniciativa en el Parlamento y apuesta a incentivar las mesas sectoriales.
Para Macri ser un país normal significa, por ejemplo, "que se haya dejado sin efecto la Ley de Emergencia Económica" o que el presupuesto aprobado por el Parlamente sea serio y que será cumplido.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujvone fue el encargado de dar las buenas noticias:
• Anticipó que la economía continúa creciendo (algo que no ocurrirá desde el 2010)
• La inversión aumento un 10% en el 2017 llegando al 19% del PBI
• Los salarios crecieron un 2% real
• la pobreza disminuyó del 30% al 28%
• la deuda flotante fue del 1,4% y que este año será 0,8%
• Este año se apuesta a recaudar 4 puntos más por sobre el gasto
• Que el consumo está creciendo al 3%
• El desempleo se ubica en 8,3% y que se crearon 138.000 puestos de trabajo;
Finalmente Dujvone culmino la secuencia de buenos indicadores diciendo que "las metas son cumplibles y realistas y defendiendo el camino económico gradual emprendido por el gobierno enfatizó que "No vamos a mega licuar variables" ante la mirada de aprobación de Macri.
En este marco es que Macri indicó que "Como pide el Papa, hay que insistir con la cultura del trabajo". Para el primer mandatario el recuperar la cultura del trabajo es una prioridad porque como suele decir sólo "generando empleo de calidad se va a poder reducir la pobreza".
Resumiendo este año el gobierno apostará a más dialogo, más cercanía, más austeridad, y a no confiar en leyes salvadoras para avanzar en transformar la Argentina.
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