16 de diciembre 2013 - 00:00

El Papa responde a la polémica: “La ideología marxista es equívoca”

Francisco realizó ayer la habitual bendición a los presentes durante la plegaria del ángelus en la Plaza de San Pedro.
Francisco realizó ayer la habitual bendición a los presentes durante la plegaria del ángelus en la Plaza de San Pedro.
Ciudad del Vaticano - El papa Francisco afirmó ayer que "la ideología marxista está equivocada", pero negó, en declaraciones al periódico italiano La Stampa, que le molesta que ultraconservadores estadounidenses lo hayan calificado de "marxista".

"La ideología marxista está equivocada. Pero en mi vida conocí a muchos marxistas buenos como personas, y por esto no me siento ofendido", aseguró el Sumo Pontífice.

Francisco, que el miércoles fue elegido personaje del año por la revista estadounidense Time, insistió en que en su exhortación apostólica, Evangelii Gaudium, no hay "nada que no se encuentre ya en la doctrina social de la Iglesia".

Ultraconservadores estadounidenses, como el presentador de radio Rush Limbaugh, habían acusado al Papa de ser "marxista" luego de que el Vaticano difundiera, a fines de noviembre, el documento de 224 páginas donde criticó "la tiranía capitalista, y la dictadura de la economía sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano".

Limbaugh, que no es católico, había denunciado que parte del texto era "marxismo puro saliendo de la boca del Papa" e, incluso, sugirió que alguien lo había redactado para él. También acusó a Francisco de ir "más allá del catolicismo" y de tener una postura "puramente política".

Por su parte, un miembro del Tea Party, Jonathon Moseley, consideró necesario aclarar que "Jesús era un capitalista que preconizaba la responsabilidad personal y no un socialista". Otro comentarista del canal conservador Fox, Stuart Varney, acusó al Papa de defender al "neosocialismo".

"La única cita específica fue sobre las teorías del 'derrame', que suponen que todo crecimiento económico, favorecido por la libertad de mercado, logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión social en el mundo. Se prometía que, cuando el vaso hubiera estado lleno, se habría desbordado y los pobres se habrían beneficiado", agregó Francisco, quien en la década de 1970 había propuesto una teología del pueblo no marxista, frente a la teología de la liberación. "En cambio sucede que, cuando está lleno, el vaso, por arte de magia, crece y así nunca sale nada para los pobres", subrayó.

El Sumo Pontífice se ha esforzado durante sus meses de papado en presentar a la Iglesia Católica como una institución compasiva y misericordiosa en vez de punitiva y doctrinaria. "Dios siempre abre puertas, nunca las cierra", aseguró en diálogo con La Stampa. "Tengo miedo cuando los cristianos pierden la fe y la habilidad de abrazar y acariciar", agregó.

En la entrevista, la tercera que ofrece desde que fue elegido en marzo, evitó hablar directamente de cuestiones tales como si la Iglesia permitirá a los divorciados recibir la comunión, como parte de las amplias reformas que emprendió. También mostró oposición a nombrar sacerdotes mujeres.

Cercanía

"Tenemos que tratar de facilitar la fe de las personas en vez de controlarla", dijo. "Hay que darles a las mujeres en la Iglesia un mayor papel, no clericalizarlas".

También afirmó que "la Navidad es el encuentro de Dios con su pueblo". "No fue una denuncia de la injusticia social, de la pobreza, sino un anuncio de alegría. Todo lo demás son conclusiones que sacamos nosotros".

"El mensaje de la Navidad nos habla de la ternura y de la esperanza. Dios, al encontrarse con nosotros, nos dice dos cosas. La primera: tengan esperanza. Dios siempre abre las puertas, no las cierra nunca. Es el padre que nos abre las puertas. Segunda: no tengan miedo de la ternura", declaró Francisco. "Cuando los cristianos se olvidan de la esperanza y de la ternura se vuelven una Iglesia fría, que no sabe dónde ir y se enreda en las ideologías, en las actitudes mundanas", añadió.

Agencias AFP, EFE y Reuters

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