16 de enero 2018 - 22:41

El poncho, motivo de una investigación de Ruth Corcuera

Se trata del más completo ensayo realizado con enfoque multidisciplinario sobre el tema. Las cuantiosas ilustraciones, la calidad del papel y la belleza, no dejan atrás el valor conceptual.

Vigencia. Vale la pena recordar que el poncho es una prenda indispensable en la moda actual.
Vigencia. Vale la pena recordar que el poncho es una prenda indispensable en la moda actual.
El extenso libro "Ponchos de América. De los Andes a las pampas", de reciente aparición, escrito por la experta en textiles de fama mundial, Ruth Corcuera, y editado por la Fundación CEPPA bajo el cuidado de Matteo Goretti, rastrea el origen y la complejidad de esta prenda y analiza su valor simbólico y artesanal, estético y documental. Recorrer las 268 páginas del libro implica volver el tiempo atrás, emprender un viaje al pasado. La historia que relata Corcuera, desde la búsqueda utópica del Paraíso (la tierra sin mal) hasta el final de ese sueño, cuando en los tiempos del emperador Carlos V se vislumbraba nuestro territorio como una promesa de tesoros incalculables, atraviesa la vida de los habitantes de América y su destino mestizo que se extiende hasta hoy.

La riqueza americana, y la argentina en particular, quedan en evidencia a lo largo del texto. Las imágenes, muchas inéditas, ilustran la diversidad de diseños y tejidos del poncho; mientras las pinturas, dibujos, fotografías, mapas y grabados de época, exhiben el contexto que a través del tiempo favoreció la producción de los textiles. La investigación aporta un dato que de por sí solo explica la abundancia y prosperidad de los ponchos americanos: el ganado ovino, material fundamental de esta prenda en las pampas y la región andina, predominó en la Argentina hasta fines del siglo XIX y, recién entonces, fue superado por el ganado vacuno. Este recorrido llega hasta el centro comercial de la lana, las plumas de ñandú y los ponchos, en medio de la formidable extensión de nuestra próspera llanura pampeana.

Corcuera aporta el imprescindible soporte teórico que, en primer lugar, permite poner en primer plano el poncho y valorar la cosmovisión de los tejedores, capaces en ocasiones de producir objetos con cualidades artísticas de raíz abstracta. Luego, en un lugar no menos importante, figura el gran valor que a estas investigaciones les brindan los museos y los estudiosos del mundo. En Europa, al menos, quienes escriben la historia del arte de Occidente, ignoran aquellas piezas que no han sido objeto de estudio. Y este libro salda con creces la deuda pendiente. Su formato coffee table puede resultar engañoso, las múltiples ilustraciones, la calidad del papel y la belleza, no dejan atrás el valor conceptual del más completo ensayo realizado con enfoque multidisciplinario sobre el tema.

Un análisis exhaustivo descubre el lenguaje que permite conocer el modo de vida de los habitantes de los territorios donde era habitual el uso del poncho. A las observaciones sobre la condición estética se suma el de las sensaciones hápticas, que varían según sean los materiales (lana de oveja o vicuña y algodón) y los más diversos hilados. Algunos, tan delicados que las propias tejedoras se comparan con las arañas tejiendo sus telas. La narración abre un universo sensible, invita a recrear o adivinar qué se siente al tocar la trama, tupida o abierta, áspera o sedosa; induce imaginar el calor y la protección que procura este abrigo de acuerdo al clima de las distintas regiones. De este modo se explica la variedad de tamaños y formatos.

"Ponchos de América. De los Andes a las pampas", es un libro para leer y también para mirar, para interiorizarse sobre el sentido de las cruces y las escaleras entre otras curiosidades creativas, como los círculos o las flores de los diseños catamarqueños, los colores de los tintes o la pureza del blanco y la sofisticación de gran parte de las piezas. La historia de los cruces e intercambios de las distintas etnias que dejaron sus huellas en los textiles de ambos lados de la cordillera de los Andes es una narración paralela.

Finalmente, vale la pena recordar la vigencia que tiene el poncho en la moda actual. Y, si el objetivo es remontar la historia, nada mejor que citar a Lucio V. Mansilla, cuando en 1870 publicó "Una excursión a los indios ranqueles" y relata que al despedirse, el cacique de la tribu le regala su propio poncho.

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