Embajadores, militares y jueces deberán esperar

Nilda Garré

El Ejecutivo está necesitado de abordar un tema institucional que puede condicionar su posición contraria a debatir asuntos complejos en el Senado, en sesiones extraordinarias.

Se trata de los ascensos de 320 militares, cerca de setenta diplomáticos y gran cantidad de acuerdos para nuevos jueces en todo el país, que acaban de llegar a la Cámara alta y cuya aprobación quedó postergada, por falta de consenso, para el inicio de las sesiones ordinarias en 2011. Las sesiones ordinarias terminan el 30 de noviembre, pero la Constitución autoriza al Ejecutivo a prorrogarlas o a llamar a extraordinarias. Si lo hace, la ley fundamental establece que la convocatoria es al «Congreso»; se interpreta que deben sesionar ambas cámaras y no solamente el Senado. Otro camino para sacar adelante los ascensos sería que oficialismo y oposición en el Senado acuerden la realización de una sesión especial, atribución del presidente de la Cámara, antes del cierre del período ordinario.

Fracaso

La Secretaría General de la Presidencia había previsto para el 27 y 28 de diciembre próximo la ceremonia de entrega de jinetas en el Salón Blanco a los nuevos generales, almirantes y brigadieres, acto que hasta ahora quedaría trunco.

Ayer fracasó la reunión de la Comisión de Acuerdos presidida por el senador chubutense Marcelo Guinle (FPV) para lograr un dictamen favorable a este paquete de acuerdos castrenses. Quedaron también en suspenso los acuerdos de los diplomáticos y los de jueces que están en espera. En este último caso existe un problema extra: la UCR ahora se niega también a firmar el acuerdo de los jueces de la Cámara Laboral que prohija Hugo Moyano.

El arco opositor conformado por senadores radicales y del Peronismo Federal rechazó su aval a la lista de militares propuestos por Cristina de Kirchner a jerarquías superiores.

Se quejaron porque el trámite no entró con el tiempo de antelación suficiente para analizar la idoneidad de los candidatos. «No vamos a aprobar sin conocer quiénes son, el reglamento nos da una semana para evaluarlos y el Ejecutivo pretende que lo hagamos en 48 horas», manifestó molesto uno de los senadores. Con embajadores y jueces no parece haber problemas porque las listas ya fueron negociadas con los senadores.

«La ministra Nilda Garré envió el expediente sin agregar copias de las actas de las Juntas de Calificaciones de las fuerzas, de manera que no sabemos si los postulantes fueron o no tratados por esos organismos, además a último momento entraron los contralmirantes José Pérez Varela (director general de Material Naval), Daniel Martín (comandante del Área Naval Austral) y Álvaro Martínez (director de Educación Naval) para ser promovidos a vicealmirantes; y los brigadieres Marcelo Ayerdi (ex comandante de Regiones Aéreas) y Mario Callejo (inspector de la Fuerza Aérea) a brigadier mayor, al parecer todos impulsados por la propia ministra», dijeron desde el despacho de la senadora Sonia Escudero (Peronismo Federal, Salta).

Los pliegos de estos ascensos ingresaron y desataron una fuerte polémica porque la jefa castrense excluyó a oficiales presuntamente por ser familiares de militares que están imputados en juicios por violación de derechos humanos. Entre los excluidos está el comodoro Gerardo Isaac, héroe de Malvinas, protagonista del mítico ataque aéreo al portaaviones británico HMS Invencible.

Los senadores de la oposición cuestionan la Resolución Nº 382/10 del Ministerio de Defensa cuya letra otorga facultades discrecionales a la ministra para decidir vetar a postulantes, aunque tengan mérito y antigüedad para aspirar a grados superiores. Se sabe que la decisión de apartar a los «portadores de apellido» respondería a un compromiso político de la ministra con organizaciones defensoras de derechos humanos.

La lista de favorecidos con nuevos galones en el Ejército arrojó sorpresas, entre ellas la promoción a general de división de Gustavo Lux (inspector del Ejército), que reemplazaría al teniente general Daniel Camponovo, actual comandante operacional del Estado Mayor Conjunto. En el mismo padrón está el futuro general de División César del Corazón de Jesús Milani, jefe de Inteligencia del Ejército, y de estrecha confianza con la ministra, a quien suele tutear frente al jefe de la fuerza, teniente general Luis Pozzi.