29 de octubre 2015 - 00:27

Esperan definiciones de Macri en petróleo y gas

• UNO DE SUS ASESORES EN ENERGÍA CRITICÓ PROYECTO DE SUBIR EL PRECIO DEL GAS DEBIDO A QUE AUMENTARÍA EL DÉFICIT

Juan José Aranguren
Juan José Aranguren
El resultado de la elección del domingo a nivel nacional y el triunfo de Mario Das Neves sobre Martín Buzzi en Chubut suscitan inquietudes imprevistas en las provincias productoras de petróleo, los sindicatos y las empresas dedicadas a la actividad. El principal problema se origina en las escasas definiciones de Mauricio Macri sobre el tema petrolero.

Siete días atrás, Buzzi como gobernador de Chubut y presidente de la OFEPHI (Organización Federal de Productores de Hidrocarburos) había obtenido un compromiso de Daniel Scioli para duplicar el precio del gas en el mercado interno, pasando de u$s 2,50 a u$s 5. La promesa era que ese valor se consideraría a partir del 1 de enero como base para calcular las regalías que pagan las petroleras por el fluido.

Con esa salida, las principales provincias productoras buscaban atemperar la reducción de sus ingresos por regalías originada en la caída de la producción de petróleo, en particular la destinada a la exportación y la proveniente de áreas de alto costo como las de Vaca Muerta. Era, además, una forma de dejar espacio al próximo Gobierno para rebajar el precio interno del crudo (que ahora oscila entre u$s 63 y u$s 77) de modo que una eventual devaluación no se trasladara en forma total a los valores de los combustibles que paga el público.

Pero Juan José Aranguren, el extitular de Shell que ahora aparece como el principal asesor energético de Macri, dijo ayer, en un reportaje del sitio el inversor online, que no es "partidario de tener dos precios para un mismo producto", en relación con que u$s 5 sería el precio prometido para el llamado gas viejo, mientras para el nuevo, según lo producido en 2012, el Estado asegura con subsidios u$s 7,50.

Aranguren recordó que la eventual medida tendría un costo que aumentaría el déficit fiscal en u$s 1.500 millones y se preguntó de dónde saldrían esos fondos. El ex Shell, en cambio, dijo que "debería negociarse un nuevo acuerdo sectorial" para el precio interno del petróleo mientras las cotizaciones internacionales se mantengan deprimidas, aunque sobre este punto no hay definiciones de Macri ni de los economistas que lo rodean.

Los que se encuentran en más dificultades son los trabajadores petroleros de la cuenca del Golfo de San Jorge, donde ya antes del resultado electoral las empresas anunciaron que darán vacaciones a todo el personal, a partir del 1 de diciembre, incluyendo las de este año, las adeudadas y los francos compensatorios.

Los sindicatos de la zona no saben ahora qué pasará con el reclamo que habían hecho para que se eximiera del Impuesto a las Ganancias los salarios de diciembre, aguinaldo y vacaciones, a cambio de aceptar el plan de las empresas. Además se acrecentaron las dudas de las entidades gremiales sobre el nivel de actividad a partir de mediados de enero, cuando se termine el período de vacaciones forzadas.

La incertidumbre en el plano nacional se da en un contexto internacional en el que se esperan dos años más de precios del crudo en torno a u$s 50. Faltan definiciones sobre si se buscará preservar la inversión y la actividad para reducir la importación de gas y combustibles, o si se utilizará la baja de valores internacionales para promover las compras al exterior como un mecanismo antiinflacionario. Tampoco hay precisiones sobre el futuro de YPF: se le asegurarán ingresos como desde la reestatización para que pueda invertir, o si se privilegiará un aumento del endeudamiento.

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