“De aldea en aldea, el viento lo lleva siguiendo el sendero. Su patria es el mundo. Como un vagabundo va el titiritero, cantaba Serrat y nosotros tocábamos la estrella que habría de borrar el rastro que deja el mal recuerdo. Eso somos, titiriteros. Y en ese ir y venir uno trata de permanecer atento, intentando encontrar esa poesía que habita lo cotidiano y que no siempre somos capaces de ver, recolectando historias de gente que convierte el mundo en un lugar más habitable”, dice Ismael Serrano sobre “El viento me lleva”, el libro que acaba de editar.
Serrano y su viaje sin guitarra

Se trata de un recorrido que permite moverse. Recorrer junto al autor los diferentes lugares en los que decide hacer morada desde la palabra.
Un viaje literario en la voz de un artista que siempre encuentra cada frase un lugar para habitar.
“El viento me lleva” es, como dice Serrano, un relato de “hombres que aman las despedidas, pero serán los últimos en marcharse para ser testigos de cada adiós pronunciado, de cada abrazo roto; hombres asustados que observan el atardecer tras unos barrotes; mujeres que sueñan con el mar, sirenas que lamentan haber renunciado a su voz mientras trenzan el cabello de sus hijas”.
- Temas
- Estilo A

Dejá tu comentario