Fernández sedujo con su estilo fogonero

El cantautor catalán Nilda Fernández ofreció dos recitales en Buenos Aires, tras un largo período de ausencia.

«Actuación de Nilda Fernández (voz, guitarra). (Sala Siranush, 15 y 18 de setiembre).

Dos cuestiones caracterizan al cantautor catalán -aunque residente en París desde hace mucho tiempo- Nilda Fernández. La primera, es la de no atenerse prácticamente en nada a lo que marcan las reglas del marketing. La otra, la de hacer un tipo de canción que ronda el terreno de los afectos desde la ternura y la tristeza pero sin obviar la broma y el humor con una melódica que le es absolutamente personal.

De familia andaluza, nacido y criado en un país que juega a la independencia de España, prefirió mudarse a Francia cuando sintió que allí sus perspectivas vitales y artísticas eran más prometedoras. Construyó una carrera basada en el viejo y nunca agotado recurso de la canción, y fuera en francés o en castellano -jamás en catalán-, demostró que tenía un gran talento para eso. Armó su discurso sonoro sobre el pop, el rock, el flamenco y hasta en los géneros latinoamericanos como la milonga. Releyó desde sus musicalizaciones a poetas como Federico García Lorca, al que dedicó un álbum completo, pensado desde Buenos Aires pero curiosamente no publicado aquí que se llama «Castelar 704», en alusión a la habitación de ese hotel de la avenida de Mayo que ocupó durante meses el poeta granadino.

Pero también, entusiasmado con Jorge Luis Borges, hizo su propia y muy buena versión de la «Milonga de Manuel Flores», antes musicalizada para el cine por Aníbal Troilo. Para hacer sonar esas canciones, que en este caso fue un popurrí de diversos discos, puede rodearse de una banda de músicos, pero le basta -como ocurrió en Siranush- con su guitarra, su voz, su estilo «fogonero» y una presencia escénica arrolladora aun en su cuerpo pequeño.

Decíamos además de su actitud algo iconoclasta respecto del negocio de la música. De hecho, Argentina fue una plaza muy importante para él en algún momento, cuando Mercedes Sosa le grabó -y compartió el vivo y un clip- para su tema «Mon amour». Pero las circunstancias de su vida y sus búsquedas lo llevaron a vivir seis años en Rusia -descuidando inclusive su mercado europeo-, a pasar otro tiempo en Cuba, a mantener su placer por encima de todo y a alejarse un poco de la Argentina. Muy inspirado creador de canciones, intérprete expresivo, hurgador de sorpresas, algo rebelde con el negocio de la música, Nilda Fernández volvió para hacer sólo dos shows en nuestro país -en el último tuvo como invitados a Silvina Garré y a Pedro Aznar-. Y aunque su nombre no ocupó un lugar en las grandes marquesinas en una abultada cartelera porteña, sin dudas será de lo mejor que le pasará a este años tan cargado de visitas.