16 de diciembre 2013 - 00:00

Fin para el Senado con autos y Milani

Hernán Lorenzino
Hernán Lorenzino
El Senado se despide el miércoles con una sesión que puede terminar siendo la más dura del año para el kirchnerismo. En la agenda de ese día, único por ahora donde se utilizará la convocatoria a sesiones extraordinarias que firmó Cristina de Kirchner, figuran el impuesto a los autos de alta gama, la ratificación de una lista de 50 acuerdos diplomáticos, otra con el pliego de Hernán Lorenzino como nuevo embajador ante la Unión Europea y la lista para la aprobación de ascensos militares, entre los que están todos los jefes de las fuerzas.

De todos esos temas sólo dos entrarán en conflicto: la modificación a Impuestos Internos para subir la alícuota a los autos valuados en más de $ 170.000 (referencia que en realidad es menor de acuerdo con el cálculo y que puede resultar aún más inferior en el caso de los importados) y el acuerdo a César Milani para que ascienda de general de división a teniente general.

El kirchnerismo tiene el número para aprobar los dos temas, pero no el convencimiento. La reforma a Impuestos Internos será ley, pero en medio en un ambiente extraño el Gobierno ya les prometió a las terminales automotrices que habrá modificaciones que se intentarán introducir tanto en la reglamentación de la ley como en las resoluciones de la Aduana y la AFIP, que deberán emitirse antes de poner en marcha la reforma.

Además, recién mañana se conocerá la respuesta por escrito de Jorge Capitanich a los directivos de las terminales que el viernes se reunieron con él para plantearle el peligro para toda la industria y la mano de obra local que implica la suba en Impuestos Internos.

El proyecto establece que el gravamen oscilará entre un 30% y un 50%, de acuerdo con el valor que tengan los bienes gravados (autos, motos, embarcaciones y aviones deportivos).

Un vehículo que tenga un valor de entre $ 170.000 y $ 210.000, sin impuestos, pagará una tasa de un 30%; y si es mayor que esos montos, abonará una tasa del 50%.

En el caso de las motos, se aplicaría una alícuota del 30% cuando su precio sin impuestos se encuentra entre los $ 22.000 y $ 40.000 y en un 50% cuando supere los $ 40.000. Y para el caso de las aeronaves, aviones, hidroaviones, planeadores y helicópteros concebidos para recreo o deporte, el proyecto establece una alícuota del 50% cuando su precio sin impuestos sea superior a $ 170.000. Para las embarcaciones concebidas para recreo o deportes y los motores fuera de borda se establece una alícuota del 30% cuando su precio sin impuestos se encuentre entre los $ 22.000 y los $ 170.000, y del 50% cuando sea superior a $170.000. Más allá de las protestas del sector, hasta este fin de semana parecía imposible que el Senado avanzara con alguna modificación, por lo que las promesas de cambio quedan para la reglamentación.

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