Gobierno habilita debate por reparto de ganancia empresaria

Héctor Recalde

Cristina de Kirchner habilitó ayer por primera vez el debate del proyecto para distribuir dividendos de empresas entre los trabajadores que el moyanista Héctor Recalde tiene listo en Diputados. Hasta ahora el Gobierno no había dado ninguna instrucción a sus bloques en el Congreso sobre el apoyo a esa idea. De hecho siempre hizo todo lo contrario: ningún jefe de bloque se mostró eufórico con la intención de Hugo Moyano de avanzar con esa ley.

Menos cuando Recalde impulsó el debate en su comisión de Legislación del Trabajo en Diputados, discusión que se suspendió primero por la ausencia de los invitados de la Unión Industrial y luego por el fallecimiento de Nestor Kirchner.

Esa iniciativa siempre actuó como amenaza en medio de la puja salarial tanto con los empresarios por las paritarias, como con el Gobierno por la suba en el mínimo no imponible de Ganancias. Por estos días esas dos discusiones se aceleraron y Recalde anunció que el Congreso retomaría la pelea por el reparto de los dividendos empresarios desde el 1 de enero.

Es el mayor temor que hoy tienen los empresarios, no solo por repartir Ganancias, sino porque eso implica también aceptar que los sindicatos se les zambullan en los balances.

Ayer, Cristina de Kichner desembarcó en esa pelea y, al parecer, se paró junto a Moyano en la disputa: «Y también charlar con los compañeros trabajadores en cuanto a lo que es la puja distributiva, porque cuando ésta se desmadra tenemos la historia clarita: los que tienen más siempre siguen teniendo más y los que pagan las consecuencias son los trabajadores», dijo ayer la Presidente en un acto en la Casa Rosada donde se lanzaron acuerdos de cooperación para el desarrollo de Mercados Regionales.

«Si realmente no hay tanta rentabilidad en las empresas, tampoco molestarse cuando se quiera discutir la participación de los trabajadores en la rentabilidad de las empresas. Porque es una de las formas para también mediar en esta puja distributiva y si no hay rentabilidad y les va tan mal... ¿qué problema habría en ver cómo se puede participar?», lanzó Cristina de Kirchner en clara amenaza a los empresarios.

La alusión de la Presidente incluyó hasta la distinción que el proyecto Recalde hace entre empresas pequeñas y grandes, clara señal de que está absolutamente al tanto de lo que sucede en la Comisión de Legislación del Trabajo: «Hay mucha contradicción en el discurso y me gustaría que hiláramos un poco más finito, también los trabajadores, cuando demandan tener participación en la rentabilidad de las empresas, qué pasaría en aquellas empresas que son más chicas y no tienen la rentabilidad que puede tener una multinacional o una empresa concentrada. Cosa que también vamos a tener que discutir, a ver cómo discutimos salarios en una misma actividad cuando tenés en una punta de la actividad una empresa mega multinacional, formadora de precios, con alta rentabilidad, y en la otra punta de la actividad tenés a lo mejor un taller con 10 ó 20 empleados que nunca podría pagar el salario que se fija para la primera».