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‘‘Hay ciudades en donde sólo conozco el hotel y el club’’
Sin embargo su única meta sigue siendo la misma desde hace años: estar entre las mejores tenistas del mundo. Hoy es la número uno de la Argentina y continúa siendo la mejor raqueta latinoamericana y la única ubicada entre las 100 primeras del ranking WTA.
En juniors, como singlista, llegó a ser número cinco del mundo y fue la número uno en dobles, después de ganar el U.S. Open, Wimbledon y el Abierto de Australia con sólo 16 años.
El martes pasado se retiró del torneo de Praga debido al desgaste físico sufrido en Bastad, Suecia, donde Gisela perdió la final ante la francesa Aravane Rezai, y ganó en dobles, en pareja con la italiana Flavia Pennetta. Actualmente ocupa el puesto 43 del ranking mundial de la Asociación Femenina de Tenis (WTA), y es la número 7 en dobles.
Gisela, y su hermano Alejandro, seis años mayor que ella, heredaron de su padre la pasión por el tenis. El duro golpe les llegó cuando éste falleció. Su hermano tuvo que dejar de jugar por no tener recursos. Ella, en cambio, a los 8 años, recibió la colaboración de Jorge Maña, amigo de la familia, quien le ayudó a solventar su tenis. La parte más triste y difícil para Gisela fue cuando tuvo que mudarse a Miami, dado que la familia Maña se iba a vivir allá. «Soy muy familiera, y me cuesta estar separada de los míos. Algo que me mantiene y ayuda siempre es tener a mi hermano como coach», reconoce.
Periodista: ¿Hay algún lugar que no conozcas?
Gisela Dulko: (risas). La verdad es que tuve la oportunidad de conocer muchísimos países. Aunque con el tenis es una forma de decir, a veces no dan los tiempos para ir a recorrer y lo único que terminas conociendo son el hotel y el club. Por suerte, me encanta viajar. Un lugar que todavía no pude visitar son las islas Maldivas. Obvio, ¡no para jugar al tenis!
P.: Sacando los grandes torneos... ¿hay algunos que disfrutás más que otros?
G.D.: Me gustan mucho los torneos de Acapulco y Miami, porque ¡amo la playa!
P.: ¿Qué ciudades quisieras conocer más en profundidad?
G.D.: París y Nueva York.
P.: ¿Y dónde vivir si no fuese la Argentina?
G.D.: Creo que elegiría Miami, porque me gusta mucho la ciudad, hay mucha gente sudamericana allí. El clima es bueno durante todo el año y se puede encontrar todo lo que uno extrañaría de la Argentina. Igual, Buenos Aires sigue siendo mi lugar preferido, aunque no esté mucho tiempo, por mi carrera. Me sería muy difícil vivir en otro país el día de mañana. La Argentina es única, la gente, las costumbres y sobre todo la familia y amigos.
El 100 % por trabajo
P.: ¿Podés viajar por placer o la mayoría es por trabajo?
G.D.: Los viajes, para mí hoy son el 100% por trabajo. Si tengo algún día libre me gusta desconectarme y hacer algo totalmente distinto a mi rutina. Me voy a pasear, de shopping o a un spa y relajarme todo el día. ¡Me encanta! Y cuando tengo tiempo me gusta mucho salir a caminar, sentarme a tomar algo y mirar la gente. La calle peatonal, Lincoln Road en Miami, es la mejor para ese plan, hay mucha gente rara y divertida caminando todo el día.
P.: ¿Un día de Gisela Dulko?
G.D.: Me levanto temprano, hago 2 entrenamientos de físico y tenis, y eso me lleva prácticamente todo el día. Trato de dormir la siesta para recuperarme, antes no lo hacía, pero últimamente el cuerpo me lo pide.
P.: ¿A quiénes admirás?
G.D.: Admiro mucho a «Rafa» Nadal, es un luchador y da placer verlo hasta en los entrenamientos. Y cuando era chica mi ídola era Mónica Seles.
P.: ¿Tu próximo viaje?
G.D.: Estoy viajando ya a la gira de Estados Unidos. Arranco jugando en San Diego, después Cincinatti, Toronto, New Haven, y el último torneo es el U.S. Open en Nueva York.
Entrevista de Sara Louzán
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