3 de marzo 2010 - 00:00

Imperdibles “relatos vivos” de Tobias Wolff

Imperdibles “relatos vivos” de Tobias Wolff
Con ese toque chejoviano de hacer ingresar en una historia que está en plena acción y terminarla sin un final tontamente redondeado, Wolff lleva a conocer por iluminadores fragmentos la vida de personas dadas a caer en el desinterés, la mentira y la tontería, de un modo que a veces pareciera remitir a algunos personajes de William Faulkner, más que al «realismo sucio» de Raymond Carver y Richard Ford en el que se lo suele catalogar. Tobias Wolff asombra sobre todo por su capacidad de expresar una vida en unos pocos párrafos en medio de lo que se creía una divagación.

Wolff figura en todas las listas de los mayores narradores estadounidenses del siglo XX. Ha hecho de su vida una aventura literaria que usa con honesta dureza sus recuerdos como un punto de arranque, algo que con sus novelas biográficas «Vida de este chico», «En el ejército del faraón» y «Vieja escuela», lo han convertido (como ha pasado en pocos casos, por ejemplo, con Henry Miller y Norman Mailer) en símbolo de su tiempo.

Casi una versión moderna de un personaje de Dickens desde que sus padres se divorciaron, siendo él un chico, se vió obligado a vagar por infinidad de lugares con su madre. Expulsado de un colegio privado, acabó entrando en el Ejército y tuvo que pasar varios años en Vietnam. Luego se sucedieron modos de ganarse la vida: vigilante nocturno, mozo, colaborador en publicaciones, hasta que pudo licenciarse en escritura creativa en la Universidad de Stanford, en esa California donde decidió quedarse a vivir, y desplegar un mundo narrativo que lo establecería en un lugar de privilegio en la literatura de su país.

«Aquí empieza nuestra historia» reúne 21 «cuentos escogidos» que ya estaban entre los conocidos como los mejores de Tobias Wolff, pero que éste se permitió revisar y corregir no por un impulso obsesivo sino porque son «relatos vivos, y están en constante estado de revisión y edición. Las historias nunca llegan a un punto en el que están cerradas, porque vamos cambiando». A ellos sumó 10 nuevos imperdibles relatos.

Este libro fue considerado por «The New York Times» como uno de los más destacados de 2008, y recibió, entre otros, el prestigioso Story Prize. No se prive del placer de leer, o de empezar leyendo, las admirables «El mentiroso», donde un muchacho, para superar el duelo de la muerte de su padre, inventa que sus familiares tienen terribles enfermedades; «Mortales», donde un pobre empleado de impositiva inventa su propia muerte para leer su necrológica; o «Una estudiante madura», donde una charla casual se convierte en la confesión de una siniestra delación en medio de una feroz dictadura.

M.S.H.

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