9 de enero 2014 - 00:00

Inédito: Maduro llamó a la oposición para pactar ofensiva contra el crimen

Nicolás Maduro y Henrique Capriles, presidente de Venezuela y líder de la oposición, respectivamente, depusieron ayer su duro enfrentamiento y se estrecharon la mano en el marco de un encuentro para elaborar políticas de Estado contra la delincuencia. Se trata de un problema endémico en el país que no hizo más que agravarse en los últimos años.
Nicolás Maduro y Henrique Capriles, presidente de Venezuela y líder de la oposición, respectivamente, depusieron ayer su duro enfrentamiento y se estrecharon la mano en el marco de un encuentro para elaborar políticas de Estado contra la delincuencia. Se trata de un problema endémico en el país que no hizo más que agravarse en los últimos años.
Caracas - La violencia en una Venezuela consternada por el asesinato de la exreina de belleza Mónica Spear reunió ayer a los gobernadores y a los principales alcaldes del país, incluidos importantes líderes opositores, con el presidente Nicolás Maduro, quien propuso un plan de pacificación para la nación.

A diferencia de lo ocurrido hace un mes en otro encuentro con dirigentes opositores, ayer habló sólo Maduro para proponer el inicio de un trabajo que "en un mes tenga resultados concretos en la práctica y en la formulación de una política" sobre la seguridad. Se trata de un inédito acercamiento entre el mandatario y la oposición, motivado por el clima de urgencia que desató el brutal asesinato de Spear.

"Les propongo a ustedes, para que me ayuden a hacerlo, un Plan de Pacificación general en el año 2014 en todo el territorio de la patria", indicó ante los 23 gobernadores y 73 alcaldes, chavistas y de la oposición, que soportan el 80% de los delitos.

Otra diferencia con la reunión anterior fue la presencia de Henrique Capriles, gobernador de Miranda, con quien Maduro mantuvo un saludo breve. "Nicolás, te propongo poner a un lado nuestras profundas diferencias y unirnos contra la inseguridad", había escrito el líder opositor el martes en su cuenta de Twitter, y ayer agregó: "Estoy en Miraflores por la seguridad de los venezolanos. Iré a donde sea, es un clamor nacional parar la violencia".

En la única mención indirecta a su rival en las pasadas elecciones presidenciales, en el momento en que aprobaba recursos extraordinarios para los diferentes estados del país, Maduro bromeó sobre el monto diciendo: "Vamos a tener que pedir prestado al Zulia, al Zulia y a Miranda".

El mandatario dijo estar preocupado por la situación de la inseguridad en Venezuela que, sólo en 2013 se cobró la vida de más de 11.000 personas. "Esto es un proceso de pacificación y desarme, nadie se puede quedar con armas, las armas las tiene la República. Tenemos que ir a un proceso de pacificación y desarme global", indicó sobre su propuesta de trabajo.

"Las armas las tienen que tener solamente las fuerzas armadas y las policías", subrayó y recordó que fracasaron las políticas de guerra al hampa y la del garantismo: "Ni mano dura ni tratarlos con el pétalo de una rosa".

Además, rechazó que se haya tratado de utilizar la situación de la inseguridad para, dijo, "la manipulación política de manera recurrente", y consideró una "falta de respeto" el tratamiento dado por medios al asesinato de Spear.

Sobre el crimen, anunció la detención de uno de los presuntos involucrados en el asesinato y la identificación del resto de los implicados, a quienes prometió "buscar con la ley en la mano". "Sin lugar a dudas el evento de ayer creo que nos tocó a todos, cada quien tiene que asumir su responsabilidad. Yo asumo la mía, plenamente", dijo. "Ese asesinato más parece un sicariato", consideró.

Maduro señaló que originalmente tenía pautado realizar esta reunión la próxima semana, pero un repunte en los índices de inseguridad desde fines del año pasado, coronado por el asesinato de la exreina de belleza, lo llevó a adelantar la cita.

Por su parte, el influyente opositor, Antonio Ledezma, alcalde de Caracas, pidió que se declare en emergencia nacional a Venezuela para combatir la violencia.

El crimen de Spear, de 29 años, Miss Venezuela 2004 y una conocida actriz de telenovelas, y de su marido, Thomas Henry Berry, de 39, a manos de delincuentes que además hirieron a su hija, de 5 años, dejó a Venezuela en estado de conmoción. Ayer, artistas de televisión y teatro, y ciudadanos, visiblemente angustiados por lo ocurrido, se manifestaron en las puertas de la Asamblea Nacional, en la que entregó un documento para exigirle al Gobierno que atienda el problema de inseguridad.

Agencias AFP, EFE, DPA y ANSA

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