22 de mayo 2009 - 00:00

Israel rechaza la presión y defiende sus asentamientos

El canciller israelí, Avigdor Lieberman, intentó ayer reducir las especulaciones sobre una tensión entre su país y EE.UU., al calificar de meramente «tácticas» las diferencias que recientemente quedaron expuestas.
El canciller israelí, Avigdor Lieberman, intentó ayer reducir las especulaciones sobre una tensión entre su país y EE.UU., al calificar de meramente «tácticas» las diferencias que recientemente quedaron expuestas.
Jerusalén - El canciller israelí, el ultranacionalista Avigdor Lieberman, rechazó implícitamente las presiones de Estados Unidos para un cese de la construcción de asentamientos en Cisjordania al afirmar que éstos no constituyen un obstáculo para la paz.

«Siempre oigo a la gente tratando de retratar los asentamientos judíos en Judea y Samaria (nombres bíblicos y oficiales en Israel de la actual Cisjordania) como un obstáculo para la paz. Y yo pregunto: ¿qué pasaba antes de 1967, cuando no había una sola colonia judía? Tampoco había paz», dijo en la Cámara israelí de Comercio, en Tel Aviv.

Lieberman, líder del partido Israel Beitenu (Israel Nuestra Casa), argumentó que la situación previa al inicio de la colonización de Gaza y Cisjordania, tras la Guerra de los Seis Días (1967), era «exactamente» como la actual: de «tensión y terrorismo».

Choque

Las declaraciones del jefe de la diplomacia israelí chocan con los criterios de la comunidad internacional -incluido el nuevo Gobierno de EE.UU., el principal aliado del Estado judío- que consideran la ampliación de los asentamientos en Cisjordania un obstáculo por dificultar una futura devolución de territorio para la creación de un Estado palestino.

Con todo, Lieberman intentó minimizar los temores a un choque político con la Casa Blanca, al afirmar que ambos gobiernos están de acuerdo en sus objetivos estratégicos, pero discrepan sobre la táctica para lograrlos.

«Estamos de acuerdo en la necesidad de impedir a Irán hacerse con armas no convencionales, en que ese país es un factor de desestabilización en Medio Oriente y en que está involucrado en actividades hostiles en Egipto, el Líbano y en la Franja de Gaza», prosiguió. «Está claro, por tanto, que hay que preservar la ventaja cualitativa (superioridad militar) de Israel», añadió.

Las declaraciones de Lieberman se produjeron horas después de que las fuerzas de seguridad israelíes evacuaran en horas de la mañana la pequeña colonia de Maoz Esther, una del medio centenar que el propio Gobierno considera ilegales.

Poco después, durante la tarde, decenas de colonos israelíes comenzaron a reconstruir el pequeño asentamiento.

Estos episodios se produjeron tres días después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu se reuniera en la Casa Blanca con el presidente norteamericano, Barack Obama.

Plan

Fuentes del Ministerio de Defensa revelaron ayer al diario Haaretz que el titular de esa cartera, Ehud Barak, ha acordado con Netanyahu un plan para evacuar los asentamientos que Israel considera ilegales, es decir, los establecidos a partir de 2001 y que absorben una mínima parte del total de colonos.

Sería, según las fuentes, parte del «precio» que Netanyahu habría pagado a Obama a cambio de sus comentarios críticos con el programa nuclear iraní, la principal preocupación en el Estado judío.

Agencias EFE, ANSA y AFP

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