La ley se aprobó en 2002 para facultar al Gobierno de Eduardo Duhalde a salir de la convertibilidad, pesificar la economía, renegociar contratos con empresas de servicios públicos e instaurar la doble indemnización, entre otros puntos.
Su vigencia se prorrogó durante todo el Gobierno de Néstor Kirchner.
Cristina de Kirchner nunca la aceptó, pero terminó pidiendo otra prórroga de la Emergencia también para su mandato.
Este año, la Presidente no envió el pedido al Congreso y ya no tendría tiempo de hacerla aprobar antes del 10 de diciembre. Después de esa fecha, la oposición lo impediría, aunque también la rechazan legisladores oficialistas.
Cuando caduque, a fin de diciembre, se abrirá una nueva etapa para las empresas de servicios públicos: los contratos aún no renegociados volverán a las condiciones originales.
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