3 de diciembre 2015 - 00:43

Macri, recargado mañana: Brasil y Chile en un solo día

Elisa Carrió recibió anoche a Mauricio Macri, Juliana Awada, María Eugenia Vidal , Hernán Lombardi, Ernesto Sanz, Susana Malcorra y Horacio Rodríguez Larreta en la gala de fin de año de la Fundación Hanna  Harendt.
Elisa Carrió recibió anoche a Mauricio Macri, Juliana Awada, María Eugenia Vidal , Hernán Lombardi, Ernesto Sanz, Susana Malcorra y Horacio Rodríguez Larreta en la gala de fin de año de la Fundación Hanna Harendt.
 Mauricio Macri no tendrá luna de miel ni para las relaciones exteriores. El viaje confirmado a Brasilia para el viernes con destino a un primer encuentro con Dilma Rousseff se hará en medio de los crujidos de la crisis económica de Brasil y a 48 horas que el Congreso dejara avanzar un impeachment contra Rousseff que puede llevar meses pero que tiene final impredecible. A pesar de eso Macri confirmó su viaje y también acordó hacer una tercera escala, la segunda será en San Pablo para entrevistarse con las cabezas de la FIESP, en Santiago de Chile para cenar con Michelle Bachelet. Abrazó así dos socios clave para la Argentina y mucho mas bajo la visión que piensa Macri darle a su relación con Latinoamérica.

Las decisiones complicadas sobre viaje del viernes terminaron de tomarse ayer por la mañana. Macri citó a Marcos Peña, Susana Malcorra y Fulvio Pompeo para discutir los temas duros del viaje. Es decir, viajar o no en medio de la explosión política del pedido del impeachment que avanzó ayer en el Congreso de Brasilia y a manos de un exaliado de Rousseff, el presidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, que mantuvo cerrada la opción de un juicio político hasta que las acusaciones contra él mismo hicieron que abriera el juzgamiento en un intento propio de salvación que tampoco le resultará.

Con los pro y los contra sobre la mesa de esa suerte de reunión del gabinete de exterior, Macri tomó la decisión final de viajar el viernes a Brasil y extender el periplo también a una cena con Michelle Bachelet en Santiago de Chile. Se decidió allí que los presentes serán la única comitiva que acompañará a Macri en ese triángulo aéreo que arrancará a las 9 de la mañana y terminará con regreso a Buenos Aires hacia la medianoche.

Le ordenó entonces a Pompeo que ratificara el viaje y también el vuelo a Santiago de Chile: desde allí mismo hubo una comunicación a La Moneda para confirmar lo que se venía negociando desde hace una semana.

Pompeo actúa en estos temas durante estos días como el canciller de hecho de Macri y en realidad viene usando las herramientas que armó durante años como encargado de relaciones exteriores del Gobierno de la Ciudad. En breve, tras la asunción presidencial, pasará a su nuevo puesto de secretario de Asuntos Estratégicos.

Con la decisión Macri quiso darle la señal que pidió Rousseff al solicitar hace 10 días un encuentro "cuanto antes" con Macri, tomando la decisión de viajar el mismo día que el Congreso decidió iniciar el impeachment contra la presidente de Brasil, lo que se entiende como una jugada doble del presidente electo en esa intención de acercarse a Brasil mientras al mismo tiempo tiene en espera para esa mañana en Brasilia una dura disputa por el pedido que hará en la reunión de diciembre del Mercosur, primera salida oficial del país para Macri, para que se aplique la regla democrática a Venezuela y se la suspenda como integrante del organismo.

Por esa reunión pasó fugazmente Martín Lousteau, que por esas horas disfrutaba del anunció de su nominación como nuevo embajador en Washington y se aprovechó el momento para la foto de rigor con Macri y Malcorra. Anoche, hubo un bis de esa foto cuando Lousteau llegó a la cena de fin de año de la fundación Hannah Arendt, donde Elisa Carrió recibió a Macri, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Lousteau llegó allí y preguntó inmediatamente: "¿Donde está Malcorra? Tengo que saludar a la jefa".

Macri
llegará a Brasilia el viernes a las 9.40 en un avión privado y de allí será llevado al Palacio de Planalto. Aterrizará con todos los honores de un jefe de Estado en la pista de la terminal presidencial y de allí partirá a reunirse con Rousseff. No estará mas de una hora en Brasilia y luego partirá a San Pablo donde esta acordada la reunión con los industriales de la superpoderosa FIESP, donde almorzará.

La situación de la Argentina en Brasil y Chile en materia diplomática es hoy bien distinta. En Brasilia esta Luis María Kreckler, embajador de carrera, que manejó la coordinación de algunos puntos del viaje y estará en medio de la visita. En Santiago de Chile no hay embajador después que Ginés Gózales García se despidió y volvió a Buenos Aires. Son dos puntos que también están en la mira de Macri.

A las 19.30 Macri, Peña, Malcorra y Pompeo aterrizarán finalmente en Chile. En esa cena junto a Bachelet estarán el canciller Heraldo Muñoz Valenzuela y Marcelo Díaz, el ministro secretario general de Gobierno de Chile y exembajador en Buenos Aires que es a la presidente de Chile lo que Marcos Peña será aquí a Macri.

El día de Malcorra no terminó allí. Por la tarde se reunió con Héctor Timerman, a la que luego se sumaron secretarios de la Cancillería. Hubo cruces de papeles e informes, en conversación civilizada entre conocidos y se prometió que hoy la nueva canciller recibirá mas información reservada para la transición.

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