27 de diciembre 2013 - 00:00

“Mano dura” para agilizar juicios orales en 2014

Mariano Borinsky
Mariano Borinsky
Arranque de jornadas laborales a las 7.30, con la posibilidad de trabajar fines de semana, feriados y en las ferias. No se trata de un programa de disciplina militar, sino del régimen que buscará aplicar para los juicios orales desde 2014 el nuevo presidente de la Cámara de Casación penal, Mariano Borinsky. El funcionario, a cargo de la última instancia penal del país, le adelantó a este diario los lineamientos del plan de acción que presentará el 6 de febrero y que apuntará, entre otros objetivos, a agilizar los debates orales y públicos y a darle más eficiencia al servicio de justicia.

El programa suena ambicioso y pondrá a prueba la disciplina de los funcionarios judiciales a cargo de los tribunales y del resto de la estructura burocrática de la Justicia. Borinsky, que reemplazará a Gustavo Hornos, lo resumió en cuatro ejes: "Buscaremos optimizar el funcionamiento de los tribunales orales; uniformar la jurisprudencia; ampliar las jornadas de trabajo, y fortalecer la comunicación con los medios".

La posibilidad de arrancar los debates a las 7.30 -cuando el horario usual es desde las 11- y de habilitar tareas los días sábados y feriados, como también la feria judicial, apunta a limitar el número de causas que llegan a su plazo de prescripción por demoras administrativas en el inicio de los juicios. En Tribunales se suele señalar que la prioridad de los juicios de lesa humanidad postergó otras causas, como las de sospechas de corrupción durante los 90.

Para acelerar los procesos, Borinsky planteará un plan de trabajo sobre los cinco ejes temáticos que sugirió la Corte Suprema respecto de los juicios orales más complejos: casos de lesa humanidad, de trata de personas, narcotráfico, delitos económicos y expedientes sobre presunta corrupción de funcionarios públicos.

El presidente de Casación, que tiene a su cargo la tarea de superintendencia sobre los tribunales orales, también intentará resolver los problemas para integrar las ternas de magistrados en casos de ausencias. Según pudo saber este diario, ante la falta de un juez, en lugar de aplicar el mecanismo actual de tomar la propuesta de los magistrados de un candidato, se exigirá una terna y se hará un sorteo entre los propuestos para evitar suspicacias de eventuales direccionamientos.

Borinsky les pedirá a los tribunales orales de todo el país la información completa de sus juicios en marcha y pendientes. También impulsará mecanismos para descomprimir la congestión física: se limitará el uso de papeles, se derivarán al archivo general causas que en la actualidad se apilan en los juzgados del edificio de Comodoro Py, se derivarán al RENAR armas secuestradas y se quemará droga incautada y que permanece en los despachos en cajas fuertes.

Incluso, evalúa derivar al edificio de la Marina que se encuentra enfrente de Comodoro Py varios juzgados de primera instancia, para lo cual prevé un acuerdo con el Ministerio de Defensa y el Consejo de la Magistratura.

Dentro del mismo plan figura la creación de dos oficinas: una de la mujer, que contemple desde problemáticas judiciales puntuales del género hasta la facilitación de la lactancia para las madres, y otra para concentrar toda la información sobre las causas de lesa humanidad, que en la actualidad se encuentra dispersa. Sobre este último punto, cerca del camarista explicaron que la falta de sistematicidad de la información genera toda clase de complicaciones, desde las burocráticas hasta la posibilidad de fugas de represores, como sucedió en varios casos este año. El modelo de ambas oficinas tendrá nexos con las creadas por la Corte Suprema y el Ministerio Público Fiscal.

Borinsky quiere también congraciarse con sectores laterales: por un lado, abrirá un canal de diálogo más ágil con la Unión de Empleados Judiciales (UEJN), que lidera Julio Piumato. Y también planea mejorar la comunicación con la distribución de gacetillas de prensa y un víncu-lo fluido con los periodistas acreditados en Tribunales. Incluso, un servicio de Wi-Fi en la planta baja de Comodoro Py.

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