7 de marzo 2013 - 00:41

Menos control sobre los fondos de obras sociales

• CGT oficialista tuvo su primera victoria.
• El PAMI ya no hará monitoreo sobre montos que se destinan a gremios

Antonio Caló, José Luis Lingeri
Antonio Caló, José Luis Lingeri
El Gobierno cedió a la presión de la CGT oficialista al dar de baja uno de los controles sobre los fondos destinados a las obras sociales. Una resolución pondrá fin al monitoreo que tiene a su cargo el titular del PAMI, Luciano Di Césare, sobre los expedientes por reintegros de fondos hacia las organizaciones de salud de los sindicatos. Como señal en esa línea, el Ejecutivo destrabó en los últimos días $ 150 millones de pesos correspondientes a trámites pendientes de 2011 y 2012, sobre una deuda total acumulada que los gremios estiman cercana a los $ 2.000 millones.

La concesión quedará plasmada en la Resolución 1374 de la Superintendencia de Salud (SSS), que modificará en parte una normativa que estaba vigente desde septiembre pasado. En aquella resolución, la 1158, la superintendente Liliana Korenfeld había dispuesto que el PAMI junto con la Facultad de Medicina de la UBA revisaran los expedientes presentados por las obras sociales para la percepción de reembolsos por tratamientos médicos complejos y remedios de alto costo.

Obstáculo

Según la queja constante de los dirigentes de la central obrera, ese doble chequeo había cerrado al máximo el grifo de recursos por parte de la SSS, un organismo que desde el año pasado absorbió las funciones de la ex Administración de Programas Especiales (APE). El principal obstáculo, de acuerdo con los gremialistas, era un artículo de la normativa que le ordenaba al PAMI procesar "los expedientes considerados aptos para ser sometidos a la aplicación de la fórmula de exposición al riesgo" sobre la base de una fórmula elaborada por la UBA.

Desde la puesta en vigencia de la Resolución 1158, la CGT conducida por Antonio Caló apuntó contra Di Césare por considerarlo autor intelectual de la merma en la distribución de recursos por parte de Korenfeld. De hecho, y como informó este diario, una de las consignas en sus negociaciones con el Gobierno pasó a ser el reclamo por la finalización de la intervención sobre el PAMI, que este año cumplirá una década, como tiro por elevación al titular del área.

Korenfeld recibió ayer al jefe del gremio de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri, y le transmitió su compromiso para firmar la nueva resolución, que debería ser publicada esta semana en el Boletín Oficial. El dirigente le confirmó a este diario que la normativa corregirá sólo el punto que garantizaba la intervención del PAMI en la tramitación de los expedientes.

Desde la obra social de los jubilados respondieron que su participación en ese proceso estaba limitada a una cuestión técnica, y dieron a entender que el apartamiento del PAMI había sido resuelto por Korenfeld sin consultarlos.

El año pasado, tras la ruptura de la relación con Hugo Moyano, Cristina de Kirchner intervino todas las áreas de la SSS y la APE que tenía bajo su control el dirigente camionero. Lo hizo primero a través de Korenfeld, una exdiputada santacruceña de su máxima confianza, y luego sumó de manera colateral a Di Césare. Desde entonces, la distribución de fondos a las obras sociales se redujo al mínimo.

Custodio

Con el avance de las negociaciones los dirigentes sindicales identificaron a Korenfeld como la encargada de calmar los ánimos y conciliar, y al titular del PAMI como comisario político y custodio de los fondos. La quita del control llega en momentos en que el Gobierno necesita moderación en los reclamos salariales y la CGT oficialista no termina de allanarse a esa posibilidad.

En la reunión de ayer, Korenfeld se comprometió además a poner en marcha este mes un padrón de pacientes discapacitados de las obras sociales para hacer automáticos los reintegros por prestaciones médicas a esa población, y a agilizar la tramitación de expedientes por tratamientos complejos ingresados este año.

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