8 de julio 2016 - 00:00

Obama, indignado tras el segundo asesinato de un negro en sólo 48 horas

El hombre fue baleado frente a su hija de cuatro años durante un control de tránsito. La ONU reclama acción.

REACCIONES. El gobernador de Minesota (arriba) pidió una investigación federal sobre el asesinato de Philando Castile, quien recibió varios disparos en un control de tránsito (izquierda), cuando buscaba sus documentos de identidad.
REACCIONES. El gobernador de Minesota (arriba) pidió una investigación federal sobre el asesinato de Philando Castile, quien recibió varios disparos en un control de tránsito (izquierda), cuando buscaba sus documentos de identidad.
Washington - El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuestionó ayer el accionar de la Policía luego de que dos casos de gatillo fácil contra ciudadanos afroamericanos, ocurridos en menos de 48 horas, volvieran a poner en discusión la discriminación racial existente en el país y en los cuerpos de seguridad.

En un mensaje en su cuenta en Facebook, Obama lamentó los casos de Alton Sterling, un hombre negro de 37 años asesinado el martes en Baton Rouge, Luisiana, a manos de dos policías blancos, y del joven Philando Castile, que murió tras recibir varios disparos cuando agentes lo detuvieron por una infracción de tránsito en Falcon Heights (Minesota).

"Vimos estas tragedias demasiadas veces y nuestros corazones están con las familias y las comunidades que sufrieron una pérdida tan dolorosa", escribió el mandatario.

El Departamento de Justicia, encargado de investigar crímenes raciales, y el Buró Federal de Investigación (FBI) abrieron una averiguación sobre la muerte de Sterling.

El gobernador de Minesota, Mark Dayton, por su parte, solicitó ayer al Gobierno federal que abra una investigación similar sobre lo ocurrido en su estado.

"Independientemente del resultado de tales investigaciones, lo que está claro es que estos disparos mortales no son incidentes aislados", consideró Obama. "Estas muertes son sintomáticas de retos más amplios dentro de nuestro sistema de justicia criminal, las disparidades que se mantienen en todo el sistema año tras año y la consiguiente falta de confianza que existe entre la Policía y muchas de las comunidades a las que sirven", subrayó.

"Admitir que tenemos un serio problema no contradice de ninguna manera nuestro respeto y aprecio por la gran mayoría de los agentes de policía que se juegan la vida para protegernos diariamente", agregó.

"Mientras tanto, todos los estadounidenses deberían reconocer la ira, la frustración y el dolor que están sintiendo tantos estadounidenses... sentimientos que están siendo expresados en protestas y vigilias pacíficas. Michelle y yo compartimos esos sentimientos", señaló.

La ONU reaccionó a los crímenes instando a Estados Unidos a investigar las muertes de ciudadanos negros a manos de la Policía y a estudiar si hay un patrón en este tipo de casos.

El vocero de la organización, Stéphane Dujarric, señaló que para cualquiera que haya visto las imágenes de los dos crímenes queda claro que son, "extremadamente inquietantes", por lo que Naciones Unidas confía en que ambos casos sean "investigados a fondo para descubrir qué ocurrió y establecer si hay algún patrón".

Obama, cuya llegada a la Casa Blanca en 2009 fue interpretada por algunos analistas como una señal del fin de la discriminación hacia los negros, ofreció hace tres años un discurso muy personal y sincero desde la Casa Blanca en el que reconoció que podría haber sido "su propio hijo" el joven negro Trayvon Martin, de 17 años, que en 2012 murió por los disparos del exvigilante de seguridad blanco George Zimmerman, absuelto de toda acusación.

Sin embargo, en sus ocho años al frente de la Presidencia estadounidense no ejecutó ninguna política que pusiera fin a la brutalidad policial contra las minorías, principalmente afroamericanos.

Apenas horas después de que Sterling, un vendedor de CD fuera ejecutado en el estacionamiento de un supermercado en Luisiana, la noche del miércoles Castile, de 32 años, fue ultimado a balazos en un control de tránsito, un incidente que su novia filmó utilizando un teléfono celular y transmitió a través de las redes sociales ante la agresividad de los agentes.

La joven, Diamond Reynolds, contó que su pareja "estaba intentando sacar su documento de identidad y su cartera de su bolsillo. Le dijo al agente que tenía un arma de fuego y que iba a sacar su cartera, y entonces el policía le disparó al brazo".

En el video puede verse a Castile desangrándose en el asiento del auto mientras el agente sigue apuntándole el arma al rostro. La hija de la víctima, de cuatro años de edad, se encontraba en el asiento trasero del auto.

Reynolds dijo a la prensa ayer que el policía dio órdenes contradictorias a su novio, ya que le exigía que muestre documentos de identidad y que no mueva las manos.

Los agentes, dijo Reynolds, se quedaron con el teléfono como evidencia. "Van a modificar las evidencias. Van a hacer lo que sea necesario para cubrirse", advirtió la mujer.

Agencias AFP, EFE, Reuters,

ANSA y DPA

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