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Oyarbide une más a Macri con Duhalde
En las oficinas del MPA en el barrio de Congreso, Pinedo, jefe del bloque de diputados del PRO; Triaca, Amadeo, Camaño y Rucci estuvieron reunidos también con una misión encabezada por los diputados Gustavo Ferri y Natalia Gambaro, en representación de Francisco de Narváez. El ausente notable fue Felipe Solá, quien para evitar la foto junto a Duhalde se cortó solo y envió un comunicado de apoyo a Venegas. Pero el abogado Jorge Anzorregui compensó la ausencia del exgobernador de Buenos Aires.
Más allá del armado electoral en común, que este lunes avanzará con un encuentro en Mar del Plata entre Camaño y Jorge Macri, el PRO y el Peronismo Federal padecen en conjunto las investigaciones de Oyarbide. El magistrado procesó el año pasado a Macri por asociación ilícita en la causa por las escuchas telefónicas de Ciro James y ahora emparenta penalmente a las dirigencias de ambos partidos con la detención del jefe del gremio de trabajadores rurales. Tanto los diputados macristas como los duhaldistas y denarvaísitas coincidieron en que el oficialismo ya venía preparando el terreno para la detención de Venegas con el bombardeo de denuncias sobre trabajo esclavo que se replicaban especialmente en medios afines a la Casa Rosada, denominados por el duhaldismo «aparato propagandístico de la Casa Rosada». Y recordaron que la alianza de Renatre, un gremio netamente PJ conducido por el titular de las 62 Organizaciones Peronistas, con la Mesa de Enlace durante la batalla contra las retenciones móviles en 2008, nunca terminó de ser digerido por el kirchnerismo.
El espanto causado por Oyarbide logró así volver a reunir a la mesa chica de Unión PRO, con la excepción de Solá, la formación electoral que venció a Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires. Ayer, la diputada Camaño, precandidata a gobernadora del sector de Duhalde, advirtió que podrían impulsar un pedido de juicio político contra Oyarbide. Sin embargo, sorprendió el timming del magistrado para emitir la orden de arresto que se produjo apenas un par de horas después de que el camarista laboral Mario Fera, afín a la Casa Rosada, sea consagrado presidente del Consejo de la Magistratura, órgano encargado de designar, enjuiciar y desplazar a los jueces. No hubo demasiadas precisiones sobre los motivos del encarcelamiento, más allá de la invocación genérica a la causa de la mafia de los medicamentos, aunque trascendió que el denunciante habría sido un afiliado de UATRE de Venado Tuerto.
El gremio de Venegas ya había sido allanado en diciembre del año pasado, y ayer, cuando los funcionarios judiciales se anunciaron en las oficinas de la calle Reconquista, Venegas actuó con calma. Se retiró de su oficina, cerró la puerta con llave y recibió a los enviados de Oyarbide en una sala de reuniones. A los empleados del gremio se les impidió usar los teléfonos y las computadoras. El detenido no ofreció resistencia y se retiró esposado con una frase: «Estoy tranquilo».
El gremio de los trabajadores rurales advirtió a través de un comunicado que «el único objetivo que el Gobierno nacional busca, a través del juez federal Norberto Oyarbide, es enlodar al compañero Venegas por el solo «delito» de ser el principal impulsor del Peronismo Federal y Secretario General de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas. Por ello se convierte en un preso político del Gobierno nacional constitucional». Mañana a las 9 marcharán a los tribunales de Comodoro Py con el apoyo de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo.
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