- ámbito
- Edición Impresa
Para el FMI, los datos de PBI del INDEC tampoco son creíbles
Si se toman las mediciones privadas de inflación, la Argentina se encuentra compitiendo cabeza a cabeza con el Congo por el segundo país con más alto IPC del mundo. Claramente la inflación disminuyó sensiblemente en el planeta: sobre un total de 185 países, sólo 16 cuentan con indicadores de inflación por encima del 10%. Y, de ese reducido grupo, 10 países tienen una inflación anual inferior al 15%. La Argentina, si tomamos los datos privados, comparte con tres países el dudoso privilegio de registrar un alza de precios superior al 20%.
En Latinoamérica -exceptuando Venezuela-, la Argentina, aún tomando los datos oficiales del INDEC, ocupa el segundo lugar entre los países con más alta inflación. El incremento de precios estimado de algunos países de la región, según el FMI son: Brasil, 5% y 4,6% para 2011; Bolivia, 1,7% y 4,1%; Chile, 1,7% y 3%; Colombia, 2,4% y 2,6%; Ecuador, 4% y 3,5%; Paraguay 4,6% y 5,2%; Perú 1,7% y 2,5%, y Uruguay, con 6,5% y 6,4%. Es decir, en todos los casos se trata de registros que se ubican por debajo del 7% anual.
El trabajo del Fondo destaca la recuperación económica de los países de América Latina. Así, la región crecerá a una tasa del 4,8%. El FMI destaca que la recuperación es liderada por Brasil, Chile, Colombia y Perú. Al respecto distingue a la región por sus políticas macroeconómicas «impresionantes» llevadas adelante en las últimas dos décadas, aunque también rescata el impacto positivo del alza casi ininterrumpida en los precios de las materias primas. El organismo consigna que «la Argentina y Paraguay experimentarán un importante crecimiento soportado en gran parte por el fuerte comercio con Brasil y el rebote en la producción agrícola después de la sequía severa del año pasado». El dato curioso es que ésta es la única mención en todo el capítulo Latinoamericano a la Argentina. «La oveja negra de la región» para el organismo sigue siendo Venezuela ya que estima una caída del PBI del 1,3% para el año en curso y una leve recuperación del 0,5% para el próximo y alerta sobre la fuga de capitales y la debilidad de sus políticas.
El organismo rescata la performance económica de los países emergentes si bien reconoce que numerosos países de la región dependen de las exportaciones de materias primas, aunque no lo considera un problema pues no prevé una caída en la demanda. Respecto de los paquetes de estímulo, en este punto, recomienda que «los vayan reduciendo» y advierte que el peligro de no hacerlo podría ser un «sobrecalentamiento, particularmente si la reducción del estímulo previo toma más tiempo de lo previsto».
En tanto, el mundo crecerá un poco menos de lo esperado ya que el FMI bajó su previsión para 2011 del 4,3% al 4,2%. En tanto, el economista jefe, Olivier Blanchard, alertó acerca de que la recuperación pueda «no ser duradera». Explicó que «las políticas presupuestarias van a tender a la austeridad» y que por lo tanto, esto será «desfavorable para el crecimiento de la mayor parte de las economías en 2011, aunque sea difícil determinar en qué medida». A pesar de este panorama señaló que era «poco probable» que pueda existir el riesgo el año que viene de una nueva recesión en las economías desarrolladas. Para el organismo, el menor crecimiento se explica porque los gobiernos no han seguido los «consejos del Fondo».
Dejá tu comentario