Petrosur: al borde, pero no para caer al precipicio

Objeto social: "Derivados del petróleo."

Contar con PDVSA como grupo ampliamente controlante, un 94% del capital, así como deja liberado exiguo número de papeles en el mercado, representa un respaldo de gran calibre, pero una espada de Damocles a la calidad de verdadera cotizante para la empresa.

Los seis meses de 2013 no han sido buenos para la empresa, que desde 2009 viene dependiendo del gasoil importado para abastecer su red de estaciones de servicio. El incremento del precio internacional del crudo y su no correlación con los precios locales, son la explicación al porqué, mientras las ventas crecieron durante el periodo un 43% a $ 769 millones (frente a $ 536 millones en 2012), los costos lo hicieron en un 59%, dejando menos de $ 8 millones brutos contra unos $ 57 millones de 2012. Con el incremento de gastos (más 26%) siguiendo los vaivenes de la economía local, el resultado operativo quedó en adversos $ 76 millones, frente a negativos por $10 millones del periodo similar de 2012. Sumando lo financiero, la línea final arrojó una pérdida de $ 95 millones frente a los negativos $ 23 millones de 2012. El corolario de esto fue un patrimonio negativo de $ 10.9 millones y un capital de trabajo negativo de casi $ 154 millones, atribuible en más del 80% a deudas con la controlante, la que se ha comprometido a realizar aportes irrevocables por $ 28.9 millones para que la empresa siga funcionando. Claro que al costo de la "bursatilidad" de la sociedad.