22 de febrero 2011 - 00:00

Por trabas, acuerdan monitoreo con Uruguay

José Pepe Mujica
José Pepe Mujica
La Argentina aplicará también contra productos procedentes de Uruguay el sistema de Licencias No Automáticas (LNA), el que sin embargo no alterará el flujo actual de importaciones que solo podría restringir cuando haya algún problema serio. Para esto, se instrumentará un esquema de Comisión de Monitoreo (nombre elegido desde la Argentina) o Fast Track (nombre del que se habla en Uruguay), que on line autorizaría o restringiría el ingreso de mercadería desde el país vecino.

Este principio de acuerdo fue negociado ayer casi informalmente entre los ministerios de Industria de ambos países, como preparación para la visita que el viernes hará a Buenos Aires el presidente uruguayo José Pepe Mujica para encontrarse con Cristina de Kirchner. La promesa local es que Uruguay no es el destinatario de la medida, con lo que no habrá casi ninguna situación problemática en el comercio bilateral. Sin embargo, el Gobierno argentino no podría quitarlo de la lista de países a los cuales se les aplicarán las LNA, ya que esto crearía un precedente para casos más problemáticos como Brasil, Estados Unidos o China. La sensación que debe primar, según la visión argentina, es que para todos los Estados rige el mismo esquema, pero que en el caso de los principales socios del país (más si tienen una balanza desfavorable con la Argentina), habrá acuerdos puntuales. Lo que se buscará además en el caso de Uruguay, es que haya reuniones entre empresarios privados e importadores de ambos lados, para coordinar políticas conjuntas.

La reunión del viernes entre los jefes de Estado será el primero de varios encuentros programados para las próximas semanas donde se discutirán estos temas comerciales. Luego de la cumbre, informal según las declaraciones de ayer desde Montevideo, entre Mujica y Kirchner se organizará un encuentro de los cancilleres Héctor Timerman y Luis Almagro en Montevideo para el 11 de marzo. Antes, seguramente el jueves, se cruzarán en Buenos Aires la ministra de Industria Débora Giorgi y su colega uruguayo Roberto Kreimerman.

Según la visión argentina, las medidas proteccionistas adoptadas no afectarán el flujo comercial uruguayo que, el año pasado, creció un 40% respecto de 2009 y en enero de este año ya tuvo un aumento del 26% comparado con el mismo mes del año anterior. Según Uruguay la situación sería diferente, y de los casi 500 millones que exporta ese país a la Argentina, estarían afectados más de 100 millones. Según la visión de Buenos Aires, ese número estaría relacionado con la balanza negativa para el país de la automotriz Chery (propiedad de SOCMA, Macri, con capitales chinos), y sería uno de los temas que deberían arreglar los empresarios privados en las reuniones que se propiciarán desde ambos gobiernos.

Según Luis Almagro, las barreras «no han impactado en el comercio bilateral, salvo algunos casos concretos», pero se necesitaría un seguimiento casi diario para confirmarlo.

Desde el Congreso, el diputado uruguayo Álvaro Delgado, del Partido Nacional, advirtió ayer que igualmente el Gobierno de Mujica debe enfrentarse a la aplicación de estas restricciones, ya que «van contra el espíritu y la normativa del Mercosur y la relación comercial franca».

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