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Prevén mayor castigo a bonos ley NY
• Son los afectados directamente por el default.
• Se salvan sólo los tres títulos emitidos bajo legislación local.
La deuda argentina quedó, por lo tanto, segmentada en tres clases, lo cual seguramente se notará en las cotizaciones en las próximas semanas:
• Bonos emitidos con ley local: son el Boden 2015, el Bonar X y el Bonar 2024. Reúnen las dos condiciones que los dejan a salvo de las órdenes judiciales de Griesa, es decir, haberse emitido bajo jurisdicción argentina, pero además no estar involucrados en absoluto con los canjes 2005 y 2010. El pago de intereses de estos títulos depende, por lo tanto, de la capacidad de pago del Gobierno, que ya dejó claro que seguirá haciendo frente a estos compromisos. El mercado le asigna ahora mayor riesgo al título más corto, el Boden 2015, que ofrece un rendimiento del 13,8% anual en dólares. El temor es que el Gobierno llegue con pocas reservas a octubre del año que viene, por lo que se vuelva difícil cumplir con el pago de capital de u$s 6.200 millones. No se descarta que se lance, en caso de una situación extrema, un canje "semivoluntario".
• Títulos bajo ley local, pero que participaron del canje: Griesa sorprendió al mercado al ordenar que se pagara el Discount en dólares con legislación local "por única vez". Esto significa que de acuerdo con lo que indica el juez, aquellos bonos recibidos por inversores por los canjes de 2005 y 2010 también se verían afectados por el bloqueo. Por lo tanto, también estos bonos serían más castigados por el mercado, ya que todo indica que los futuros pagos serían bloqueados (los tenedores que cobran a través de Caja de Valores no se verán comprometidos)
• Bonos bajo ley neoyorquina: el Global 2017, el Discount y el Par se encuentran en la "línea de fuego" porque están directamente afectados por las decisiones del juez. Los precios todavía son altos, incluso por encima de que se conociera la decisión de la Corte Suprema de EE.UU. de no analizar el caso argentino, por lo que el margen de caída es elevado. Incluso, no son pocos los que especularon en los últimos días con la posibilidad de que haya inversores comprando bonos Par para aplicar luego la cláusula de aceleración y pedirle al Gobierno que pague la totalidad de la emisión. El bajo precio de estos títulos, en torno a los u$s 50, hace que resulte la apuesta más barata para llevar adelante esta opción.
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