10 de febrero 2011 - 00:00

Recorta el gasto Brasil en u$s 30.000 millones

Dilma Rousseff
Dilma Rousseff
Brasilia - El Gobierno de Dilma Rous-seff recortará u$s 30.000 millones (50.000 millones de reales) del presupuesto de este año, un monto que los mercados ven como el mínimo necesario para desacelerar la creciente inflación y enfriar una economía que se sobrecalienta.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, dijo ayer que los «fuertes» recortes retirarían estímulos del Gobierno tras la crisis financiera de 2008-2009, pero que no afectarían el crecimiento. «No es el viejo y tradicional ajuste fiscal que se hacía en el pasado, que llevaba a la recesión y al desempleo. Vamos a garantizar que el crecimiento sustentable continúe. Y para 2011 esperamos un 5% de crecimiento del PBI», aseguró.

«En los últimos años, el Gobierno tomó medidas de alivio fiscal, concedió subsidios y aumento sus gastos. Esto fue un gran éxito, pues el país salió rápidamente de la crisis. Hoy, la economía está creciendo, la demanda está fuerte, y estamos retirando esos incentivos», agregó.

Objetivo

El ministro no dio más detalles sobre los sectores que serán afectados por el ahorro, pero aseguró que los recortes no perjudicarán a los programas sociales ni a las millonarias inversiones públicas previstas en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) lanzado en 2007 por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

A poco más de un mes de haber asumido, Rousseff tomó la decisión de reducir el gasto público en busca de una estrategia para bajar la tasa de interés, actualmente al 11,25% anual, utilizada para cumplir las metas de inflación.

«Cuando llegue el momento, no ahora con la inflación actual, el Banco Central bajará la tasa de interés», dijo Mantega.

El recorte se concentrará en el gasto corriente de los ministerios y empresas públicas. «Será importante que cada ministerio use mejor los recursos», dijo la ministra de Planificación, Miriam Belchior.

El recorte de u$s 30.000 millones es equivalente a un 1,25% de la proyección del Congreso para el PBI de 2011. Ese monto fue visto como el mínimo necesario para cumplir la meta de superávit presupuestario primario de 2011, de 117.900 millones de reales, sin tener que recurrir a lo que algunos consideran trucos contables, afirman analistas. La meta equivale actualmente a cerca de un 3% del PBI.

Los mercados habrían considerado recortes significativamente inferiores a 50.000 millones de reales como insuficientes para desacelerar la inflación en forma convincente y aliviar la presión sobre el banco central para que suba la tasa de interés.

Rousseff prometió que no tocará la política estrella de infraestructura del país, el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), que contiene muchos proyectos muy necesitados para actualizar las rutas y líneas férreas de Brasil.

Agencias Reuters, ANSA y DPA

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