7 de septiembre 2017 - 00:38

Revive triunvirato de CGT con la nueva etapa de diálogo con el macrismo

• SUPERADAS CONTROVERSIAS INTERNAS TRAS ACTO DEL 22 EN PLAZA DE MAYO
Todos los sectores de la central comprometieron presencia en la “mesa chica” que se concretará hoy desde las 11. Pablo Moyano insiste con alentar vínculos externos.

Ecléctico. Mientras la CGT se reagrupa, Pablo Moyano encabezó contactos por fuera de la central. Ayer en Jujuy, con Schmid y Santillán.
Ecléctico. Mientras la CGT se reagrupa, Pablo Moyano encabezó contactos por fuera de la central. Ayer en Jujuy, con Schmid y Santillán.
La reanudación del diálogo con el Gobierno le estiró la vida al triunvirato de la CGT, que parecía destinado a caducar tras las elecciones de octubre. Con ese envión todos los sectores que integran la conducción de la central se reunirán hoy para acordar una estrategia común frente a la administración de Mauricio Macri y para despejar fricciones en el funcionamiento interno. El encuentro comenzará a las 11 en la sede de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA).

La "mesa chica" analizará el resultado de la charla que varios de sus dirigentes mantuvieron este lunes con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el margen para discutir la reforma laboral que pretende el oficialismo. Los dirigentes intentarán planificar los próximos pasos con vistas a una reunión del Consejo Directivo de la CGT, pautada para dentro de dos semanas, y el Comité Central Confederal (máximo órgano deliberativo) previsto para el 25 de septiembre pero que terminará por hacerse unos días después, confiaron en la cúpula gremial.

Será un reencuentro con todos los sectores después de varias discordancias que estuvieron a punto de fracturar de hecho la CGT. Comprometieron su presencia el triunvirato de líderes, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, los "independientes" Gerardo Martínez (anfitrión), Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, el mercantil Armando Cavalieri (insigna de los "gordos" de los grandes gremios de servicios), los referentes de Hugo Moyano en la jefatura, los aliados de Luis Barrionuevo y los dirigentes más gravitantes del transporte público, Roberto Fernández (colectiveros, UTA) y Omar Maturano (maquinistas ferroviarios, La Fraternidad).

La novedad es que mientras el grueso de los sectores intentaba reabrir las negociaciones con el Gobierno, el espacio referenciado en Moyano apuntalaba la posibilidad de un paro nacional a ser resuelto por el Confederal. La reacción del Gobierno, en primera instancia de desplazar a dos funcionarios amigables con la CGT y prometer más represalias, y luego de Triaca de visitar al triunvirato y a los "independientes", logró el propósito de apaciguar a los laderos del camionero, que dejaron de hablar de una huelga como algo inminente.

"Se trata de reconstruir el diálogo y mantener la organicidad de la CGT. Queremos restablecer el principio de autoridad del triunvirato y a partir de ahí abrir una nueva instancia de encuentros con sectores como la Iglesia, los gobernadores y los senadores", le explicó Gerardo Martínez a este diario. Pablo Moyano, hijo y número dos del líder camionero, se ocupó en paralelo de alimentar alianzas extra CGT. Ayer viajó a Jujuy junto a Schmid para reunirse con el municipal Carlos "Perro" Santillán. Y el martes mantuvo un encuentro con el legislador porteño Gustavo Vera y los gremialistas docentes de CTA Roberto Baradel (SUTEBA), Eduardo López y Angélica Graciano (ambos de UTE).

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