Senado: cuádruple play pasó primer obstáculo (contenidos en la mira)

• PROYECTO ORIGINAL DEL EJECUTIVO FUE DESGAJADO POR LA OPOSICIÓNNo habrá obligación de compartir infraestructura pasiva. Dardos desde el peronismo por no contemplar contenidos en la denominada “ley corta”. Telefónicas darán televisión satelital de manera progresiva desde 2020 y según cantidad de habitantes.

Negociación. Miguel Pichetto y Federico Pinedo ayer en el Senado en medio del debate por la habilitación del cuadruple play.

El Senado aprobó ayer el proyecto que permitirá a las telefónicas ofrecer paquetes de cuádruple play a través de la habilitación para prestar televisión satelital. No será en el corto plazo y tampoco habrá obligación de compartir infraestructura pasiva, tras el combo de cambios que realizó la oposición a la iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo.

La falta de discusión sobre los contenidos fue el peor saldo que dejó el debate en el Senado, cuestión aprovechada por el peronismo para acorralar al oficialismo. Por caso, el jefe justicialista, Miguel Pichetto, aseguró: "Falta una ley sobre eso y queremos asumir el compromiso de trabajarla y hacer un análisis de los contenidos durante el Gobierno anterior y el Gobierno actual".

Segundos más tarde, Pichetto denostó "la basura extranjera" de las telenovelas centroamericanas, sinónimo de una "decadencia profunda" -mencionó en esa instancia al "técnico tatuado", en clara referencia al técnico de la Selección argentina de fútbol, Jorge Sampaoli-, y criticó a personajes televisivos como "el 'Pastor Giménez', que está dando misas en un canal y jugando con la ilusión de la pobre gente".

Como corolario, el jerarca senatorial del PJ también pidió definir "si vamos a seguir permitiendo el ingreso de sectas que hablan estupideces" debido a que "hay que recuperar la producción nacional, que significa empleo".

Desde Cambiemos, el presidente provisional de la cámara alta, Federico Pinedo (PRO), destacó que el proyecto aprobado es "antimonopólico" y que además "viene a contribuir la satisfacción de una necesidad social extremadamente urgente, como es la posibilidad de tener conectividad en todos los rincones de la Argentina para que se pueda acceder a la banda ancha, operar en internet y gozar de servicios de telecomunicaciones e información y entretenimiento".

Proyectos

"En este momento, si los argentinos no tienen acceso de calidad a internet, están definitivamente afuera de posibilidades de desarrollar proyectos de vida y productivos en igualdad de condiciones con el resto del mundo", señaló Pinedo, y disparó: "Si a las compañías dominantes no se les limita el abuso respecto de la competencia en el uso de sus propias redes, entonces sencillamente no hay competencia y sabemos lo que pasa en la Argentina por experiencia, es decir, mala calidad y altos precios".

La oposición rebanó buena parte de las intenciones del Gobierno ya que no habrá una obligación fija de compartir infraestructura privada (ductos, postes, etcétera), sino que se sólo deberá "facilitar", situación que deja esa instancia en una zona gris. En tanto, la puesta en vigencia del sistema será a partir de julio de 2020 para grandes centros urbanos (Ciudad y Gran Buenos Aires, Córdoba y Rosario), enero de 2021 para ciudades de más de 100.000 habitantes, y enero de 2022 para localidades de menos de 100.000 habitantes.

"Ahora que habilitamos este mecanismo que las empresas pongan planta, que pongan fibra óptica en el suelo. Hasta julio 2020 no pueden dar televisión satelital y la ley no está escrita en la piedra (...) Tampoco mejoraron la telefonía celular, ya que uno se aleja 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires y ya no se puede hablar más", advirtió Pichetto antes de la votación en general, donde el proyecto obtuvo 46 adhesiones y 11 rechazos.

Por su parte, el progresista Fernando Solanas, único senador en firmar un dictamen de minoría, expuso en los argumentos de su despacho que el objetivo es "confiscar el esfuerzo y patrimonio de las pequeñas empresas de televisión de cable del interior del país para ponerlas al servicio incondicional de las empresas que explotan la televisión satelital", y agregó: "De esta manera, dotan a las empresas telefónicas de telefonía fija o celular (...) de dar televisión satelital, desafectar la reserva de frecuencias de Arsat y obligar al uso compartido de las infraestructuras pasivas de las telecomunicaciones de las pequeñas empresas del interior".