21 de diciembre 2017 - 23:28

Senado: dictamen de confite tributario “fileteado”; faltazo K y Gobierno sin “retaliación”

• CRISTINA DE KIRCHNER PREFIRIÓ RESGUARDARSE DEL DEBATE SEMIEXPRÉS.
• PRÓXIMA SEMANA, AL RECINTO.
Legisladores de la Comisión de Presupuesto que comanda Esteban Bullrich escucharon una escueta exposición del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Pocas preguntas y despacho con guiño PJ.

Luz verde. El senador Esteban Bullrich (PRO) llevó sin sobresaltos la primera reunión como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Foto: Ignacio Petunchi.
Luz verde. El senador Esteban Bullrich (PRO) llevó sin sobresaltos la primera reunión como presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Foto: Ignacio Petunchi.
En un malacostumbrado trámite parlamentario, el Gobierno logró, en menos de 12 horas, aprobar la reforma tributaria en el recinto de Diputados y obtener el dictamen del proyecto en la Comisión de Presupuesto del Senado. La iniciativa, de exacerbante gradualismo y con frenéticos cambios durante la madrugada de ayer, quedó lista para ser sancionada el miércoles próximo.

La ley en cuestión, junto con la ya sancionada que troca desde 2018 el cálculo de actualización de los haberes jubilatorios, dejan un sabor agridulce en cuanto al esquema de construcción de poder del Gobierno. Por un lado, el oficialismo, que no tiene mayoría en el Congreso, pudo sacar a flote un proyecto muy mal comunicado -el previsional-; por el otro, se expuso a sacar a los ponchazos y con un festín de modificaciones otro texto -el tributario- que debió ser negociado con anterioridad.

El último punto exfolia una preocupación extra para Casa Rosada, que es el "flexible" poder de retaliación del Ejecutivo a la hora de cumplir los acuerdos: varias de las 23 provincias que firmaron el paquete fiscal, tributario, económico y previsional miraron hacia un costado durante las discusiones de los últimos 21 días en el Congreso. Aparecer en ganancias y desaparecer en pérdidas, un clásico del manual de política argentina que expone, con mayor eficiencia, el justicialismo.

Con el papelón del jueves pasado durante la no sesión -que tenía quórum y que debió continuar, no suspenderse-, Cambiemos abrió una ventana para el ramillete de solicitudes que gatillaron un puñado de gobernadores con el fin de asegurar votos para la ley previsional.

Con esa iniciativa sancionada y el bonus a jubilados publicado en el Boletín Oficial, y con motivo de la agenda semiexprés que el oficialismo preparó para el "hot summer" de extraordinarias de diciembre, Cambiemos llevó al recinto de Diputados el confite tributario -recién en cinco años será de objetivos cumplidos-, que fue fileteado en la discusión en particular debido a concesiones en varios artículos para conseguir el apoyo de parte de la oposición. Incluso hubo confusiones varias y desautorizaciones en algunos bloques.

Después de un puñado de horas, y con el sello fresco de la iniciativa remitida desde Diputados, el Senado constituyó la Comisión de Presupuesto, cuya presidencia quedó en manos de Esteban Bullrich. La vice fue para la tucumana Beatriz Mirkin, del bloque que comanda el delegado premium de gobernadores justicialistas, Miguel Pichetto, quien tiene la primera minoría. La secretaría debió ir para el camporismo, que evitó presentarse en el debate: Cristina de Kirchner se resguardó y sólo emitió sonido el jefe de esa bancada, el neuquino Marcelo Fuentes, quien asistió casi a lo último del convite para presentar un dictamen de minoría.

De esta manera, Bullrich tuvo despejado el camino para llevar a cabo una reunión de comisión sin sobresaltos. Expuso de manera escueta el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne: el funcionario resaltó algunos objetivos de la reforma y explicó también un puñado de cambios realizados horas antes por Diputados. Desde la oposición, el peronista disidente Juan Carlos Romero (Interbloque Federal) le advirtió al ministro sobre "privar a las provincias de su capacidad de gestionar recursos locales (...) para no tenerlas de brazos cruzados", en referencia al ilógico cobro de tributos locales de cada distrito.

Después de 12 años de kirchnerismo -mayoría cómoda excepto la paridad durante unos meses de 2010 con el Grupo A, esfumado tras la abstención de Carlos Menem al pliego de Mercedes Marcó del Pont para presidir el Banco Central- y de dos años de macrismo, pero con un FpV-PJ en control del quórum y del destino de las leyes en el Senado, la comisión reflejó ayer la actual paridad entre Cambiemos y el interbloque "Argentina Federal" -justicialistas y cuatro silvestres-, incluso con mayor cantidad de oficialistas que no integran la comisión y fueron a blindar a Bullrich.

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