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SU DINERO PERSONAL: Un pie en el mundo del zapato
"Tenemos un capital disponible junto con mi socia en el rubro indumentaria, y queremos extendernos hacia la producción de zapatos, un segmento que dio buenos rendimientos en la última década. Agradecemos asesoramiento sobre los primeros pasos y detalles de la producción". (Micaela Portelli, Barrio Norte)

Según explicó, no es fácil empezar con un taller ya que, además de tener que encontrar personas que puedan trabajar en el lugar y conozcan del tema para poder elaborar productos de buena calidad, se deberán comprar máquinas. No obstante, encontró una alternativa: Una alternativa es buscar talleres que estén produciendo y, acuerdo de por medio, elijan sus propios diseños para que los produzcan en esa fábrica. Luego los venden en un local propio o show room. De esta manera, se sortea la dificultad del montaje de todo el taller.
Sin embargo, si la intención es armar de cero una fábrica, hay que saber que es necesaria una inversión significativa. No es fácil hablar de un monto determinado ya que dependerá, en parte, de las máquinas que se adquieran para empezar.
Respecto de la gente que se necesita para que trabaje en el taller, cómo mínimo serían seis personas, detalló Blanco. Y enumeró que entre estos estarían el cortador, un aparador (que es quien lo cose), un armador, un suelero, un formador y un empaquista.
Según explicó, el proceso se inicia con la elección de los modelos que se quieran hacer y, con éstos se va a un modelista de calzado que es quien lo dibuja. Esta persona plasma en un papel un número en particular, por ejemplo un 36, y para una horma específica, dijo Blanco. Hay que tener en cuenta que las hormas varían entre botineta, zapato alto, sandalias y botas, entre otros. Además, cada zapato tiene altura diferente. Esto implica que, por cada estilo de calzado se deberán comprar hormas en distintos números y modelos. Comprar un mínimo de 8 pares de hormas es lo que generalmente se hace, resumió, y aconsejó que un taller chico, como para comenzar, puede comprar hormas para hacer solamente una línea determinada, como ballerinas, por ejemplo.
Hace poco hicimos una inversión de 50.000 pesos sólo en hormas, detalló y agregó que destinar esos fondos para adquirir estos productos es necesario porque la moda va cambiando. Hoy, por ejemplo, se usan borcegos del estilo de Dr. Martens. Entonces, para lograr hacer un zapato similar se desarma el original y se arma una horma sobre la base de este, explicó.
Una vez que se tiene el dibujo para cada número se empieza el diseño, que puede ser con puntera, flequitos, o con lo que se le ocurra al quien lo elija. Ahora tenemos todo tipo de zapatos y necesitamos producir 200 pares por día, pero cuando arrancamos lo hicimos de a poco, recuerda.
Llegado a este punto, se escala el modelo que se dibujó para los distintos números presupuestados. Para mujeres se hacen, por lo general, del 35 al 40. Y, de esta manera, se logra la moldería para empezar a cortar. También allí se compran los cueros y las telas que se va a utilizar.
Con respecto a las máquinas que se necesitan, son diversas aunque no indispensables, ya que algunos trabajos se pueden hacer de manera manual aunque, claro, para una producción menor. Nosotros tenemos unas italianas que sirven para hacer punteras; también máquinas de armar zapatos, para poder hacer 200 pares por día, y otra que es para pegar el fondo, enumeró Blanco.
Por último, no hay que olvidar que toda esta producción se la hace para poder vender el zapato, por lo que la comercialización también es importante. El fabricante, cuando vende a un comercio, le aplica una ganancia de entre 15 y 30 por ciento. Y, sobre ese valor, el comerciante lo vende a más del doble..., sostuvo Blanco. Detalló que si el lugar es una marca, el precio de fábrica se multiplica por un 2,4 o un 2,8, según el caso. Si la venta final se produce en un negocio del interior del país, el número es un poco menor, de 2,2.
Con respecto a la posibilidad de exportar la producción, señaló que lo lógico no es vender a Europa o a Estados Unidos, ya que son mercados diferentes y, además al tener las estaciones del año inversas a las de Argentina, hay que producir líneas diferentes. Las ventas a países de la región es más usual, como a Uruguay o Chile. De los 18.000 pares que producimos, exportamos alrededor de 1.000, por lo que no es una cifra tan significante, reconoció. Además de las dificultades lógicas por las distancias, se complica cumplir con fechas límites que, por lo general, son anteriores a las de vender a un comercio dentro de la Argentina. Otro obstáculo es la inflación, en el sentido de que provoca malestar el hecho de fijar un precio para el comprador en el exterior en un momento determinado y la necesidad de subirlo meses después.
La manera que encontraron para abastecer el mercado externo es producir en los tiempos ociosos de la fábrica, que es entre colecciones.
La forma de contactar con los compradores en el exterior es, principalmente, a través de dos vías. Por un lado, dos veces al año (una por cada temporada) se hacen exposiciones de calzado, que las organiza la cámara del calzado. La otra vía es a través de una rueda de negocios en otros países, que también lo organiza la cámara, explicó Blanco.
El mercado paralelo del dólar tiene fluctuaciones bruscas, por lo que entiendo no es recomendable asumir el riesgo. ¿Cómo funciona el dólar 'Bolsa'? (Joaquín Mariani, Palermo)
La operatoria del dólar MEP o dólar Bolsa, como se la conoce habitualmente, estuvo prohibida durante algunos meses, pero desde mediados de diciembre se volvió a habilitar. Si bien puede sonar complejo, adquirir dólares bajo esta modalidad es fácil, ya que no se necesita más que una cuenta comitente en una Sociedad de Bolsa y una caja de ahorro en dólares.
Según se explica en el portal Inversor Global, una cuenta comitente es una cuenta única, personalizada (aunque puede tener designado más de un titular) que el agente de Bolsa abre a petición del potencial inversor. Simultáneamente, el agente o sociedad de Bolsa abre una cuenta subcomitente en Caja de Valores donde quedarán depositados todos los activos que el inversor adquiera, ya sean bonos, acciones, fideicomisos u otros. La documentación generalmente requerida para abrir una cuenta comitente es un documento personal, un recibo de sueldo, una declaración jurada de Ganancias y Bienes Personales, y cualquier documentación complementaria que acredite el origen de los fondos a ser invertidos.
Aquellos que se encuentren en condiciones de poseer una cuenta comitente en una sociedad de Bolsa y posean una caja de ahorros en dólares están en condiciones de realizar la operación de dólar MEP, ya que la operación es muy sencilla, explicó ante la pregunta de Viernes Mariano Mussino Stauber, de Bull Market Brokers.
Luego de haber abierto su cuenta comitente y transferido el dinero desde la cuenta bancaria para realizar la operación, se compran títulos públicos como el Boden 2015 (RO15) o Bonar X (AA17), que son los que poseen mayor liquidez, sostuvo Mussino Stauber. La compra puede realizarse en distintos plazos de liquidación, desde contado inmediato hasta 72 horas. Sin embargo, hay un punto que se debe tener en cuenta: luego de transcurrido el plazo elegido, obligatoriamente se deben mantener los títulos en la cuenta comitente por 72 más antes de venderlos.
Y aquí es donde surge la otra pata de la cuestión: para la venta es necesario tener asociada una caja de ahorro en dólares con el mismo nombre que el titular de la cuenta. Entonces, una vez cumplido este requisito, se puede realizar la venta de los bonos pero en otra categoría, que es la D, ya sea RO15D o AA17D, y finalizado el plazo de liquidación se envían los dólares al banco para que el cliente los cobre ahí.
¿A qué tipo de cambio recibimos los dólares? En un principio no vamos a poder determinarlo hasta que no se finalice el total de la operación, por la volatilidad de los precios en el mercado en el plazo en que se va a extender la compra, la tenencia y la venta de los bonos, pero podemos tener un tipo de cambio estimado tomando el valor de los bonos en pesos, dividirlo por el valor de los bonos en dólares y luego le agregamos las comisiones, agregó Mussino Stauber. Como ejemplo, se puede tomar el Bonar X (AA17) que el miércoles 8 de enero cerró a $ 809,75 y, en dólares, a u$s 88,95. Así, el tipo de cambio estaría dando $ 9,10 libre de gastos. Una opción mucho más conveniente que volcarse al mercado paralelo.
Producción: María Iglesia
@iglesiamaria
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