Tras su éxito, se fracturó la ultraderecha alemana
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Su copresidenta menos radical, Frauke Petry, rechazó formar parte del bloque en el parlamento y anunció "un nuevo comienzo conservador".
"Hay diferencias abiertas en AfD y creo que no debemos callar como una tumba", subrayó Petry junto al resto de dirigentes, ante quienes lamentó que se hubiese actuado en las últimas semanas como un "partido anárquico".
A continuación, se levantó sin admitir preguntas y, ya fuera de la sala, declaró su intención de liderar un "nuevo comienzo conservador", sin aclarar si pretende fundar un nuevo partido, y anunció que formará parte del Bundestag (cámara baja) como independiente.
El copresidente de AfD, Jörg Meuthen, calificó de "bomba" el anuncio de Petry y Alice Weidel, candidata de AfD a la Cancillería alemana, instó poco después a la disidente a abandonar el partido.
"Después de este reciente escándalo protagonizado por Frauke Petry, prácticamente insuperable por irresponsable, la llamó a renunciar a su función de vocera y a abandonar el partido para no causar más daños", dijo Weidel.
Las diferencias entre las dos grandes familias que componen AfD son evidentes desde hace meses y tuvieron su culminación cuando Petry se vio forzada en abril a renunciar a presentarse como candidata del partido a las elecciones generales al ver que carecía de respaldos suficientes.
En aquel congreso, Weidel y
el otro candidato, Alexander Gauland, ambos representantes del ala radical, emergieron victoriosos.
Agencias EFE, DPA y ANSA |
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