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Trigo: avances pese al clima
La semana estuvo otra vez marcada por la continuidad de heladas muy fuertes en la región núcleo. Las precipitaciones fueron escasas; presentaron sólo algunas lluvias sobre el este de Buenos Aires y extremo sudeste de Santa Fe, con registros cercanos a los 20 milímetros, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«El crecimiento aéreo sigue paralizado con más reportes de daños en los tejidos foliares. Los niveles de cobertura a duras penas cierran el surco. Pero como señalan los técnicos, estas características coinciden con las campañas donde el trigo ha rendido más en la zona. Los daños no afectarán al rinde, pero sí lo harán las excelentes condiciones para la aparición de macollos y el desarrollo radicular», sostuvo el último informe de la entidad rosarina.
Los técnicos de Rufino, Santa Fe, aseguran que «si bien el cultivo está chiquito, están lindos, nada complicados y vigorosos».
Por otro lado, los precios del trigo lograron algo bastante atípico, como el hecho de que en la zona de Pergamino se reactivaran las siembras a pesar de haberse terminado en julio. «Los que sembraron el cereal festejan y los que vendieron se agarran la cabeza», culminó el informe de la BCR.
Por otra parte, Dante Romano, director del Centro de Gestión Agropecuaria de Fundación Libertad, consideró que el mundo «tiene trigo» y que las existencias del cereal a pesar de la sequía en Rusia y los problemas climáticos en Europa no deberían generar alarma.
Durante la semana pasada, «el mercado retomó las alzas de la mano de los problemas productivos del trigo y la mayor demanda que esto generó», mientras que «la demanda de maíz y soja sigue firme en el mundo, y pone en duda si los stocks que estamos considerando no son demasiado bajos», analizó el especialista.
«Sin embargo, debemos tomar nota de que el mundo tiene trigo: si miramos los stocks de consumo actuales, y extrapolamos las pérdidas de las que se habla en Europa y Rusia, veremos que de todas formas los niveles en los que se ubicarían las existencias no deberían generar alarma», dijo.
No obstante, acotó que había importadores que contaban con que les llegaría trigo barato de esas regiones, y que de repente se enteraron de que no será así.
En definitiva, esos importadores que estaban tranquilos debieron salir a asegurarse mercadería, «presionando sobre los proveedores alternativos, de allí que los precios en Europa y Estados Unidos se dispararan», explicó.
Desde nuestras latitudes debemos sumar que Brasil tendrá que importar unos siete millones de toneladas y que la Argentina tendrá un saldo exportable chico, fruto de que el área no se recompondría tanto como se esperaba inicialmente por dificultades climáticas.
Los problemas en la Argentina derivan de la seca del sudoeste, más las demoras en la implantación en el sudeste bonaerense además de las dificultades en el oeste del área agrícola nacional.
«Como si eso fuera poco, la siembra de trigo en Uruguay también baja; esto pone al mercado argentino de trigo también bajo presión alcista», analizó Romano. Según el analista, la coyuntura local coincide además con «un período en donde hay ROE preautorizados por 3 millones de toneladas». Además, «tenemos la discusión sobre reducción de derechos de exportación; si el camino para que eso se concrete es que el 24 de agosto caigan las facultades delegadas y que luego el Congreso sancione una ley que reduzca las alícuotas, desde ya que los tiempos políticos excederán los de los productores».
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