14 de agosto 2017 - 02:53

Triunfo de Cambiemos que le garantiza octubre

• TEMBLOR DE ÚLTIMO MOMENTO EN BUENOS AIRES NO MODIFICA LA PROYECCIÓN NACIONAL
El Gobierno logró imponerse en 12 distritos. Se refuerza Carrió, que ahora organizará la lista de ganadores y perdedores. El macrismo con más poder para avanzar con las reformas.

Festejos y previa. Mauricio Macri encabezó el festejo nacional de Cambiemos en Costa Salguero. Al mediodía almorzó junto a Juliana Awada y Elisa Carrió en su quinta Los Abrojos.
Festejos y previa. Mauricio Macri encabezó el festejo nacional de Cambiemos en Costa Salguero. Al mediodía almorzó junto a Juliana Awada y Elisa Carrió en su quinta Los Abrojos.
Mauricio Macri pudo festejar ayer un triunfo en el número nacionalizado de las PASO que no registra antecedentes inmediatos en la política local. La tensión mayor en el recuento de los votos llegó, como se esperaba, de la provincia de Buenos Aires.

La puja entre Esteban Bullrich y Cristina de Kirchner ponía hasta último momento el nervio más fuerte en la elección que, de todas formas, no modificaba la imagen de triunfo para el oficialismo que se había instalado en todo el país desde más temprano.

Para el macrismo ese resultado implica el antecedente de una victoria, casi sin prueba en contrario, para las elecciones de octubre. Con estos porcentajes Sergio Massa no podría entrar al Senado y no puede pensarse que sus votos se trasladarían a la expresidente, sino mas bien a los candidatos de Cambiemos.

Para esa hora Cristina de Kirchner aún no había hablado, pero el kirchnerismo festejaba en el búnker montado en Arsenal que se acercaba a un empate con Esteban Bullrich.

Sin antecedentes

El escenario político que Argentina podía ver anoche no registra antecedentes cercanos. Cambiemos logró hacerse de resultados inimaginables hasta hace poco en 12 provincias, entre las que cuentan la pelea en Buenos Aires, la puja en Santa Fe, Córdoba (la victoria mas impactante), Entre Rios, Mendoza y la Capital Federal. Solo Raúl Alfonsín había logrado semejante hazaña en 1983 y 1985.

El gobierno salió a festejar la victoria en todo el país mas temprano que cualquier otra fuerza. María Eugenia Vidal estuvo entre los primeros en subir al escenario de Costa Salguero y saludó: "Es una noche especial. Es la noche en la que escuchamos lo que cada uno de ustedes nos dijo en las urnas. En la Provincia hemos hecho una gran elección". No se hablaba de victoria bonaerense, solo de liderazgos ratificados y de la ola que se había instalado en el país.

Recién a las 22.45 todos volvieron al escenario, incluyendo a Elisa Carrió, Esteban Bullrich, Graciela Ocaña, Vidal, con Macri a la cabeza. El mismo se encargó de poner a la gobernadora en el lugar central de la victoria, aunque todavía el resultado en la provincia estaba lejos de conocerse. "Quiero felicitar a María Eugenia Vidal, a Esteban a Graciela por la elección que ha hecho, los resultados siguen llegando y hay que seguir comprometidos", dijo Macri y pidió luego "un mínimo de humildad y amor por la Argentina para tratar de sumarse a buscar coincidencias".

En el escenario, mientras tanto, había señales de todo tipo hacia la política. Carrió se abrazaba con Vidal para despejar dudas sobre el futuro de Cambiemos y se instalaba también como otra de las armadoras del día que ayer vivió el oficialismo.

Carrió le dio a Horacio Rodríguez Larreta un triunfo porteño por casi el 50 % de los votos; lo barrió a Martín Lousteau de la competencia y fijó también los parámetros de como funcionará la política en la Capital en los próximos años.

El poder que logró ayer Carrió tendrá consecuencias inmediatas en el oficialismo. Su rol de fiscal de la Nación será ahora efectivo y abonará también la lista de perdedores en esta elección a la que habrá que sumar, entonces, a Ricardo Lorenzetti, a quien la chaqueña ha denunciado por conceptos varios. El presidente escuchará de Carrió sobre ese tema en breve.

En cuanto a la lista de ganadores y perdedores del día, Cambiemos pudo colocar allí a Jaime Durán Barba, que como estratega volvió a colocar al macrismo en el triunfo. El resultado nacional también pone en esa lista a las reformas que el gobierno viene insinuando y que la oposición había utilizado para castigar a la Casa Rosada, como los cambios jubilatorios, la racionalización pasada o futura de las tarifas o la reforma tributaria, a pesar que la gente tenga miedo al costo.

La chaqueña había sido parte al mediodía de otra de las cábalas de hierro de Macri: almorzó en la mesa familiar junto con el presidente y Juliana Awada en la quinta Los Abrojos. Desde allí todos partieron a votar, siesta y luego al bunker de Cambiemos.

Señales

Macri dio luego otras dos señales claves para ratificar el futuro de su gobierno. Dio una conferencia de prensa junto a Marcos Peña a la que luego sumó a Vidal.

Para esa hora si bien el resultado bonaerense aun no estaba definitivamente confirmado, en el resto del país se ratificaba el triunfo de Cambiemos.

De esa ola se salvaban solo unos pocos gobernadores peronistas. De ellos solo Juan Manuel Urtubey, que ganó Salta con una diferencia de mas de 10 puntos, aparecía como la única cabeza con capacidad de salir a tranccionar la unificación nacional del peronismo. Los otros eran Juan Manzur en Tucumán, Lucía Corpacci, el riojano Sergio Casas, el sanjuanino Sergio Uñac, Domingo Peppo en Chaco y el formoseño Gildo Insfrán.

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