Durante buena parte del año pasado, Pedro Aznar se dedicó a hacer un espectáculo (con el mismo nombre que este disco) en el que se bastó solo, con sus guitarras, sus bajos, un teclado o con más modernas herramientas electrónicas. El punto culminante ocurrió el 28 de junio en el teatro Gran Rex, aunque repitió la experiencia en otras salas grandes y en festivales del interior. Y fue eso lo que se registró para este álbum que originalmente iba a ser un DVD y que por ahora conoce solamente la versión en audio.
"Mil noches y un instante" es una muestra acabada del mejor Aznar. Aquí está el que canta como nadie, el que juega a los experimentos tecnológicos, el que da cuenta de su virtuosismo instrumental, sobre todo con el bajo. El disco pone en registro al músico que puede olvidarse de épocas gloriosas de su vida -por caso, The Pat Metheny Group o Seru Girán- y mezclar clásicos del folklore, temas de The Beatles, canciones de Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati y también propias sin que su concierto se desorganice. Y el álbum, como antes los conciertos, deja lugar también al Aznar que es capaz de compartir escenario y grabaciones con artistas que no son de su "palo" histórico, como Teresa Parodi, con quien compuso la muy bella "Laura, la del estero", o Abel Pintos, con quien hizo una imponente versión de "A primera vista", la inspirada canción del brasileño Chico César.
Ricardo Salton |
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