El Gobierno francés consiguió media sanción de su ley para poder, vía decreto, aplicar cambios sobre la legislación laboral.
París - La Asamblea Nacional francesa votó ayer por amplia mayoría a favor de que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron pueda implementar a través de decretos una controvertida reforma del mercado laboral, que ha sido su caballito de batalla durante la campaña electoral, que ya desató la furia de los sindicatos y que será una continuación de la reforma que aprobó como ministro de Economía el año pasado.
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El texto, que fue aprobado por la Asamblea Nacional con 421 votos a favor y 74 en contra, había atravesado un largo proceso legislativo desde que lo propuso el gobierno. Primero fue aprobado la Asamblea Nacional y el jueves pasado por el Senado; sin embargo, cada cámara aprobó un proyecto diferente. Por eso, el lunes la comisión mixta se reunió con siete miembros de una cámara y otro siete de la otra para conciliar los dos textos aprobados. La versión definitiva fue la que aprobó ayer la Asamblea Nacional y la que deberá discutir y votar el Senado mañana. Según el mandatario, la nueva ley de trabajo permitirá a las empresas flexibilizar los procedimientos de contratación y despidos para poder generar nuevos empleos. La nueva normativa pretende poner fin de manera definitiva a la negociación sectorial y los convenios colectivos, y poner límites fijos a las indemnizaciones por despido, algo que el año pasado no pudo ser aprobado, debido a las idas y vueltas del gobierno y al estallido social que generó el debate. Como sucedió con la reforma laboral del 2016, aprobada gracias a un vericueto legal que le permitió al ex-presidente Hollande saltearse al Parlamento y aprobar el proyecto de manera unilateral, la CGT, el principal sindicato de trabajadores del país, ya anunció un paro general para el 12 de septiembre después del fin de las vacaciones de invierno. Varios medios franceses adelantaban que otros sindicatos anunciarán medidas de fuerza similares en septiembre, cuando Macron emita los primeros decretos para modificar el Código de Trabajo.
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