18 de julio 2016 - 00:00

Violencia sin tregua en EE.UU.: un negro mató a tres policías

Fue en Baton Rouge (Luisiana), donde hace días un afroestadounidense había sido asesinado por efectivos.

Cerrojo. La Policía y equipos SWAT clausuraron los accesos a la ciudad mientras reinaba el temor de que el atacante tuviera un cómplice, lo que finalmente fue descartado por las autoridades.
Cerrojo. La Policía y equipos SWAT clausuraron los accesos a la ciudad mientras reinaba el temor de que el atacante tuviera un cómplice, lo que finalmente fue descartado por las autoridades.
Baton Rouge - Tres oficiales de la Policía murieron ayer en un tiroteo en Baton Rouge, Luisiana, cometido por un joven afroestadounidense, que fue abatido, en momentos en que Estados Unidos se mantiene en tensión por las relaciones entre las comunidades negras y los agentes de la ley.

Los oficiales de Baton Rouge, capital de Luisiana, estaban respondiendo a un llamado que advertía de la presencia de "un individuo sospechoso armado con un fusil de asalto caminando por la autopista Airline", que pasa frente a la comisaría, cuando fueron emboscados, dijo el alcalde Kip Holden. Dos policías de Baton Rouge y el asistente de un alguacil perdieron la vida.

El atacante, identificado por los medios de comunicación estadounidenses como Gavin Long, un exmarine de 29 años de edad procedente de Kansas City (Misuri), fue abatido.

No estaba claro si el incidente de ayer está relacionado con los recientes disturbios generados por la muerte de hombres negros a manos de oficiales blancos en Baton Rouge y Minesota. La Policía no entregó ninguna información sobre el posible motivo del ataque.

En la misma ciudad del tiroteo contra policías, el 5 de julio Alton Sterling fue ejecutado en el estacionamiento de un supermercado por agentes blancos. Menos de 48 horas después, Philando Castile fue asesinado en un control de tránsito en Minesota.

El presidente Barack Obama condenó en un mensaje televisado el ataque contra las fuerzas de seguridad y llamó ayer a todos los estadounidenses a "centrarse en estar unidos" y "templar las palabras" sin importar la ideología política.

"Esto sucede con demasiada frecuencia y nada justifica la violencia contra las fuerzas de seguridad", dijo, agregando que "los ataques a la Policía son ataque a todos nosotros".

El mandatario demócrata hizo ese llamamiento especialmente ante la celebración inminente de las convenciones de los dos grandes partidos, que "tienden a calentar la retórica política", dijo.

Sobre la investigación por el asesinato de los tres policías, Obama reconoció que "no sabemos cuales fueron las motivaciones del asesino".

"No sabemos si el asesino tenía como objetivo a los policías o si los abatió mientras ellos respondían a una llamada de emergencia", señaló.

Si bien se desconocen los motivos del tiroteo, inmediatamente los medios locales recordaron que el incidente se produjo días después de que durante una protesta contra dos nuevos casos de violencia policial en el país, un ex soldado negro acribilló a cinco policías en Dallas.

Por su parte, Donald Trump, candidato virtual a la Presidencia por el Partido Republicano, escribió en Twitter: "¿Cuántos oficiales y personas tienen que morir por la falta de liderazgo en nuestro país? Demandamos ley y orden".

La candidata demócrata Hillary Clinton, por su parte, dijo que "el devastador asalto a los policías de Baton Rouge es un ataque a todos nosotros".

El país fortaleció por estos días las medidas de seguridad, en especial en Cleveland y Filadelfia, donde se celebrará la Convención Nacional Republicana y la Convención Nacional Demócrata respectivamente que nominarán formalmente a Trump y Clinton como candidatos (ver aparte).

En tanto uno de los líderes más visibles del movimiento Black Lives Matter, DeRay Mckesson, pidió ayer el fin de la violencia. El activista había sido arrestado hace algunos días en Baton Rouge cuando participaba de una manifestación.

En una entrevista telefónica, citada por el portal del diario The New York Times, el líder afroestadounidense precisó que "hay más preguntas que respuestas" pero recordó que su movimiento "nació pidiendo el fin de la violencia". "La apelación es siempre válida", añadió. "Mis plegarias siempre van dirigidas a todas las víctimas de las violencias", resaltó.

La mayor parte de la jornada transcurrió sin precisiones. Inmediatamente después del incidente, las cadenas televisivas mostraron imágenes en las que se escuchaban los tiros y luego se vio a las fuerzas de seguridad acordonando la zona y varias unidades de fuerzas especiales de los SWAT rodeando el lugar.

El gobernador de Luisiana, Jon Bel Edwards, calificó este hecho "como atroz e injustificable" en tiempos "que necesitamos unidad y sanarnos" y confirmó que "todas los recursos disponibles del estado serán usados para asegurar que los perpetradores sean llevados rápidamente a la Justicia".

Agencias Reuters, EFE, AFP,

ANSA y DPA

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