Wall Street, en pausa de 4 meses

El índice S&P 500 se encuentra prácticamente en los mismos niveles que a principios de febrero, claramente mostrando un mercado accionario con fuertes señales de cansancio. Al mismo tiempo, durante este período, el S&P 500 desarrolló una consolidación muy importante, a la cual hay que seguir bien de cerca porque, tranquilamente se puede convertir en un «doble techo». Esto tendría repercusiones trascendentales. Aunque es prematuro dictaminar que la consolidación que se estuvo formando durante los dos últimos meses es un «doble techo», no se puede descartar esa posibilidad. Vale la pena mencionar que de hecho la consolidación podría tratarse también de un «hombro-cabeza-hombro invertido» (forma que toma la curva), que si llegara a superar los máximos de abril, sería la confirmación del mismo, y definitivamente algo muy positivo para el mercado accionario en general.

Debido a la estructura general de los distintos mercados financieros, el período estacional, y los aspectos macroeconómicos, esta consolidación es la formación de un techo importante, y que el mismo es el preludio de una corrección que se fue dilatando. No es que se haya acabado el mercado cíclico alcista que comenzó en marzo de 2009, pero sí existen altas probabilidades de que experimentaremos una pausa pronunciada que puede durar de tres a cuatro meses.

No hay dudas que este mercado cíclico alcista que ya lleva más de dos años mostró una fuerza relativa extraordinaria y logró ignorar todo tipo de noticias y eventos negativos, pero es justamente por eso que es vulnerable. Temas bien conocidos como este último, el petróleo por encima de los u$s 100, vencimiento del QEII (Expansión cuantitativa) en junio, la falta de generación de empleos, la normalización de tasas de interés a nivel internacional, la inflación en las economías emergentes, la inestabilidad en Medio Oriente, y los precios altos de materias primas volverán a acosar al mercado nuevamente. Pero en esta segunda vuelta estos eventos encontrarán a un mercado mucho más estirado y vulnerable.